martes, 18 de febrero de 2014

• Capítulo 34



-Narra Justin-

La cerveza de Ryan es aplastada con sus fuertes manos mientras la arroja al suelo con fuerza. Lo conozco, él es así, y sé que está así por la camioneta. En fin, no me importa nada.
En estos momentos esta mareado y con la cara más profunda y larga que le he conocido.


-No solo eso... eres un jodido maricón. Te llevas mi camioneta y un todo perdedor
De Apuestas. —El sisea.

Mientras contemplaba sus estúpidas palabras, ______ no salía de mi maldita mente. Me di cuenta que he metido la pata hasta el fondo, había desecho todo lo poco que había logrado con ella, todo se fue por una estúpida decisión.
Con deliberada lentitud, de concentrarme en Ryan, y en _____ al mismo tiempo, analizo el por qué me llevo hacer esto. Tengo miedo. Tengo miedo de que esto pueda llegar más lejos. ¿Pero por qué miedo? ¿A enamorarme…? ¿Qué siento por ella ahora mismo?

-¿Perdedor? tus bolas. Si yo quisiera, me pude haber follado a ________este mismo día en tu camioneta. —Respondo, y Ryan extrajo una bolsa de Doritos que reposaba en el bolsillo de su Jean toma una fritura y se la metió en la boca.

-Nadie arruga la piel de mis asientos en mi Jeep, a menos que sea yo. —Contesta sin dejar de masticar. Doy una risa amarga.

-Más que follar... le haría. –Muerdo mi labio inferior y me aferro al deseo al pronunciar esas palabras.

Ryan estalla una risa hipócrita

-Tú mismo cancelaste la queridita apuesta, Bieber. Me quedan claras dos cosas. O no pudiste con ella, o realmente te gusta.

-¿______? ¿Gustarme? Ves muchas novelas Butler.

-¡Ja! Por favor. Te gusta tanto que la cancelaste por todo lo que le paso con sus muertes. —

Hice un esfuerzo para que mi voz no delatara las muchas ganas que tenía de atizarle un buen golpe.

-No dices nada, pero muy en el fondo puedo notar como te estás ardiendo por dentro a mi comentario perturbador…

-Eres un gran hijo de puta Ryan.

-¿Ves? –alza una ceja y sus ojos retadores, esbozando una sonrisa maldosa.

-La sirenita te gusta…

-Puedo rehacer la puta apuesta si de verdad piensas en estupideces Ryan.

-Para que...Si ya se la has metido.

-Como vuelan los jodidos chismes.

-¿Olvidas que mi novia es Nicole?

-Pude adivinarlo… —susurro para mí mismo.

-La puta apuesta, a fin de cuentas ya está hecha, Ryan... –Entrecierro mis ojos. Pero la rabia que llevo dentro al discutir con él, me quiere perder la paciencia.

-Pero la apuesta, la haz cancelado ANTES de habértela tirado. ¿Por cierto... cómo fue? Tú arriba, o ¿ella te domino?

-Estoy a punto de romperte allí abajo ¿sabes? –Una más y te juro que este puño se defenderá.

-Bueno que mierda quieres, haz perdido la apuesta.

-No perdí nada, te he dicho que la retomaré de nuevo, y esta vez mi Ferrari es mío.

-Quiero 5 putas fotos de ustedes dos mientras te la follas. — ¡¿Pero qué putas madres ha dicho?!

Le bufé.

-No puedo hacerle eso… —Respondo frio.

-¡Ja! Como si no te pegaras a ella a la menor oportunidad.

-¡No voy a lloriquearle a ninguna chica después de que se dé cuenta de que tiene una puta cámara en frente de ella mientras me la follo! —

Valla semejante invitación, era todo un detalle. Simulé venirme abajo, como si hubiera cambiado de idea.

-Está bien. —Respondo. El fijo los ojos en los míos… y le rodo los ojos mientras exhalo ruidosamente.

-Quiero esas cinco fotos, hasta antes de que llegue la primavera.

-No te daré ni una puta foto mientras la hago gritar... —No me decido, no puedo hacerle yo eso a ella… ella ahora. Ella ahora, es… joder mis expectativas hacia ella no son claras, no sé lo que siento o quiero con ella. Estoy jodidamente ciego a lo que quiero hacer.

-No hay apuesta entonces. Escoge... o tu Ferrari... o eso.

-¿Coño sabes lo difícil que me la pones?

-¿Entonces como sabría que de verdad lo hiciste? Y lo quiero con fecha en la fotografía.

-Eres una gran mierda...

-Gracias… gracias. El Ferrari, ahora es tuyo pero por un mes. — ¿Él ha dicho un mes? Un mes... la tentación derramaba por mi cuerpo... no podía dejarlo ir...

-¿cómo jodidos tomare las fotos? Decirle, sonríe, _____ foto para Facebook mientras lo hacemos. Sé más razonable ¡mierda!

-¿No sé? Tú eres muy Justin Bieber sabelotodo.

Retirándome de la grotesca conversación que tuve con Ryan… lo único que quería hacer ahora mismo es hablar con ______. La puta apuesta puede esperar… Solo quisiera, joder solo quisiera estar con ella esta noche fría y larga. Su sonrisa tímida, en cualquier momento te alivia.

Escuché voces procedentes de la cabaña, los chicos estaban riendo y gritando al mismo tiempo. La tentación de saber lo que tanto les está emocionando me intrigaba.
Hasta darles señales de vida a todos mientras abro la puerta de par en par, chocando en la pared para que sepan de mi presencia. Lo que estaba viendo al frente de mí, mientras todos callaron al ver mi reacción, me hizo sentir una corriente de mierda… comenzando unos asquerosos pensamientos demasiado grandes en la cabeza. Los pensamientos revoloteaban dentro de mi cráneo como jambres de abejas desorientadas. Tragando saliva, al mirar como aquel hijo de puta la ferraba a ella con su mano en su cintura, y se la tragaba como si fuera su último día en este planeta.
Esta espera de que ellos se despegaran, acabaría volviéndome loco. Hasta que ella mágicamente se separa como si yo lo hubiera pedido. En mi entorno todos me miraban con los ojos muy abiertos, a pesar de la ebriedad de cada uno de ellos, notando codazos en el abdomen para alguien. Pero mis ojos se fijaron en ella. Mis ojos penetraron en su pupila confundida, el aquel imbécil le acariciaba la espalda arriba y abajo, lo miraba todo de reojo. Simplemente me daba cuenta de las putas cosas, pero no dejaba de mirar sus jodidos ojos. Las ganas de cerrar mis manos como puños no me faltaban, y la respiración agitada dentro de mí, o mi mandíbula hacerse fuerte, mientras mi vista quedo completamente en blanco.


-Narras tú-

Justin… Justin lo fulmina con la mirada, pero no dice o hace nada.
Me armé de valor, me concentré, me incline más separada de Harry, pero no lo suficiente e inhalé profundamente.
La tensión de la habitación al principio era como un puñado silencio en mi entorno. Pero rápidamente los chicos siguieron en lo suyo… Chaz pedía otra cerveza… Nicole abrazaba a Ryan… mientras que Amber reproducía nuevamente la música. Todo estaba normal… Esta escena aunque lo parezca, solo ha durado segundos…
Miro hacia Harry, que no deja de mirar a Justin, me apego a él para que Justin vea y hacerme sentir que esto es “divertido” después de todo lo que me ha dicho hace un rato.
Y aunque los demás estén hablando entre ellos… o siguiendo en sus juegos, Harry no aparta la vista de él… Siento como acaricia mi espalda una y otra vez.

Justin suspira con un gesto incómodo, aleja la vista de mí y se acerca lentamente a la mesa para tomar una cerveza y abrirla a la normalidad…

Estuve especulando durante unos instantes sobre los posibles efectos y sensaciones de como estaría Justin, sus labios entre abiertos… sus ojos sin mostrar expresión alguna al abrir su cerveza. Sospecho que está escondiendo lo que sintió al vernos. Al principio cuando lo vi en esa puerta, sus puños los habían cerrado pero después los aliviano…
Esto fue algo inesperado, algo escrito en el destino. ¡Claro! El destino quiso que volteara a la misma dirección que Harry, y darnos este beso dejando que hablar a cualquiera. Eso quiso, lo quiso para darme cuenta de las cosas. Darme cuenta en como lo tomaría Justin. Sin imaginarme que el llegaría ver todo.
Claro, él y yo no somos nada. Me lo ha dejado claro…
Trago saliva al recordar sus palabras. Pero esto servirá de algo. Saber en cómo sería su reacción. ¿O que pasará después?

Sentándome después con los chicos, disimuladamente veo como Justin se dirige al fondo, parece que va al cuarto de donde está la mesa de billar.
Me siento victoriosa ahora, me siento bien después de que el haya visto todo. No… no soy así, pero me dio placer, ¿creo que ya se lo tiene bien merecido?
Aunque cuando entro por esa puerta, las ganas de ir hacia con Justin y abrazarlo sin importar lo que haya dicho… Pero, simplemente mi dignidad vale más que un abrazo de él.


Al cabo de escasos minutos cepillándome el cabello mojado después de una ducha caliente frente el espejo, de tanto pensar en el sentía que se me dificultaba respirar, todo lo que sucede cada día pasa por algo. A veces quiero llorar por qué mejor no hubiese conocido a Justin, él es un chico imposible, difícil de entender, siento que algún día podría llegar a ser lastimada.
Me bastaba para masajear un poco mi cuello y quitar la tensión que me he llevado el día de hoy. Solo… acostarme y caer rendida junto con las sabanas.
Aquí arriba esta oscuro, incluso mi habitación apague la luz. Tan tonta de haber dejado luz apagada y no ver por donde caminar. Lo único poco que alumbra es por las escaleras de haya abajo, los chicos siguen en lo suyo, y deseo que se callen ahora mismo. Solo quiero dormir.
Eché un vistazo al interior y enorme lugar y despejada sala de aquí arriba, con varias puertas, una que otra abierta, esperando contemplar la imagen similar de mi habitación. Me siento tan mareada, me sentí desorientada por un momento. Ahora me arrepiento de haberme tomado dos simples latas de cerveza.
Hasta entrar a mi habitación, y llegué a creer que me había equivocado de habitación.
Claro, esta es la habitación de Amber y no sé quién más… retrocedo para ir hacia la mía… pero estoy a punto de gritar de un susto al chocar con algo, o alguien…

-¿Podrías dejar de ser tan estúpida, y mirar por dónde caminas? —Santa vaca es Justin. Pero como jodas se atreve decir estúpida, no dejaré que comience hablarme como se le dé su gana.

-Antes te permitía todo a tu manera, pero hasta aquí vamos a llegar Bieber, una más y vas a desear no volver a faltarme el respeto. —Contesto fría.

-Oh, por Dios. Yo te puedo hablar como se me de mi jodida gana, y eso tú lo sabes… —El responde después de que caminara en calma para regresar a mi habitación, las ganas de contestarle son grandes, pero no quiero discutir ahora.

-No esta noche Bieber. —Contesto mientras abro mi puerta y entrar en ella, rápidamente.

-No, ¡esta noche no te me vas a rebelar! —Me detiene el paso bloqueando la puerta con su fuerte brazo.

Volvía a ser ese hombre arrogante. Sus ojos se encontraron con los míos durante un instante. Recordando que esta misma escena sucedió hace unos días… Entonces me deje caer de rodillas para poder pasar.

-¡Basta, deja de ser tan infantil! —Tan pronto como parece la mirada de Justin se ve decepcionada, pero rápidamente la mirada cambia fulminante en mis ojos.

-¿Qué me has dicho _______? —Justin alza cada vez más la voz, esta vez poniéndose más en la puerta.

-Lo que has escuchado, ¡ahora déjame en paz!

-Mierda, ve y dile infantil a tu jodido cul*
-¡Cállate el maldito orto, no dejaré que vuelvas a gritarme así! —Le grito a Justin. Le he gritado como nunca antes lo había hecho, entonces mis manos se preparan para empujarlo con todas mis fuerzas y poder pasar a mi habitación. Si estaba cabreada con él, ahora lo estoy más.

Para mi mala suerte para empujarlo, él no se deja, me aprieta con sus fuertes manos mis brazos. Yo trato de zafarme de ellos, hasta pasar la puerta, pero él me detiene.

-¡Ven aquí mierda! —Justin me sujeta con fuerza

-¡BASTA! —Grito, pero no lo suficiente. No quiero crear un escándalo.

-¡NO! —Vuelvo a defenderme, todas sus manos me atrapan tomando mi espalda y mi pecho queda fuertemente pegado en su pecho. Justin camina haciendo esfuerzo por culpa de mi cuerpo mientras cierra la puerta, su respiración se agita cada vez, junto con la mía.

Justin cierra la puerta con un gran portazo mientras que el me suelta, pero no antes sus fuertes manos me habitan en la cama.

-¡Dime porque mierda te has besado con ese gran hijo de puta! —Justin grita al terminar de haberme aventado. Ya sé de donde viene todo esto.
Mi corazón late, me siento ofendida.
Me habría encantado enojarme con él, pero me resultaba difícil.

-¿No que no éramos nada? —Musito. Y doy una risa falsa.

Justin se queda en silencio mirándome por unos segundos. Hasta después desplomarse a gran velocidad subiéndose en la cama ¡hasta subirse encima de mí! Se acomoda en horcajadas en mi cintura, joder no. Su cara muy cercas de mí, y sus manos me sujetan con fuerza las mías en la cama, al mismo tiempo deteniendo su cuerpo.

-Dímelo… —Esta vez gruñe en voz más baja.
Su cara está a centímetros de mí que casi puedo sentir lo cálido que es su aliento.

-Me ha encantado ese beso… —Susurro y muerdo mi labio apropósito. Las mandíbulas de Justin se ponen duras, y su respiración se hace más notable, mirándome ambos ojos a la vez.

-¿Estás hablando en serio? —Ríe.

-Lo he disfrutado… —Contesté y Justin se levanta rápido, mientras yo me enderezo solo sosteniéndome con mis codos en la cama.
El asiente con su cabeza como si hubiera entendido todo.
Inesperadamente Justin saca su camisa completamente. ¿Qué mierda está haciendo? Su pectoral y sus músculos ahora están en frente de mis ojos.
¡¿Qué jodidos hace?!

-Dime si ese gran hijo de puta lo ha hecho mejor que yo. —Dice. ¿Qué?
Justin se para frente de mí con sus piernas algo separadas. Mira mis ojos. Ahora su mirada ha cambiado, son lívidos. Su boca entre abierta, como si me estuviera retando… no quiero imaginar lo que está a punto de hacer.
Recorriendo mis ojos en lo que sus manos están haciendo, sus dedos desabrochan su pantalón con gran facilidad… esperen ¿Qué está haciendo? Hasta… ¡QUITARSELOS COMPLETAMENTE!

¡QUE MIERDA ESTÁ HACIENDO!


-Narrador omnisciente-

Él estaba perdiendo el control… él quería poner el control en la situación. Las cervezas de más que recorrían por la sangre de Justin, ameritaba la excitación de hacer todo con _______.
No era la apuesta. No… él quería desahogar todas las emociones que registraba su interior en ______.
Lo que sucedió en todo el día de hoy con ella, porque ella le había dicho infantil, por haberla rechazado con decirle que ni amigos eran… Por descubrirla en los labios de otro que no era él. Por volverla a convencer que nadie le hará sentir nada en su vientre más que él, Justin…

Y aunque Justin no quiera aceptar, o admitir todo lo que acabo de decir, muy en el fondo él lo siente. Quiere aferrarse a ella y hacerla admitir que solo él puede llegar muy al fondo de todo esto. Y aunque _____ no lo diga con sus palabras, quiere que ella se asegure que con él todo puede suceder… con él puede llegar a sentir excitación, con él puede gustarle todo, que con ninguno.

Oh cielos… piensa ______ al mirar a Justin completamente desnudo excepto su bóxer negro de licra que vestía… demasiado pegado y pequeño. Simplemente ella no quiere mirar más allí abajo… sabe que su bóxer es negro, y sabe que de reojo está mirando algo más… pero no quiere fijar sus ojos allí o terminará muerta. Justin lame sus labios como de costumbre, haciendo estremecer a ______.
¡No hagas eso! Piensa ella…
Justin se siente poderoso, y a ella su corazón comienza a latir más rápido… sus mejillas ponerse rojas como la sangre… haciéndose poco a poco una capa de sudor en su frente… no mires abajo, no mires abajo… se dice una y otra vez.
Justin se toca levemente su miembro por encima del bóxer al pensar que _____ quería mirar, quiere llamar su atención… pero ______ aprieta sus ojos con fuerza. No los abre, hasta que él se acerca lentamente.

Justin camina lentamente sin dejar a mirar a _____ desvanecida y prepararse para hacerla estremecer cada segundo que transcurre… Subiendo una rodilla, luego otra… ella siente como se sume la cama. Ya no se siente nerviosa como su primera vez… pero esta extraña porque está a punto de volver a sentir al chico que la hace suspirar…
Él acerca su boca en el tobillo de ella hasta arrastrar sus labios mojados en su pierna… muslo y luego parar en su estómago Justin se encima en ella sin aplastarla mientras se sostiene con sus fuertes brazos. _____ tiene sus ojos cerrados, pero ahora están relajados. Respirando en el cuello de _____ que le mata su aroma a fresas….
¡Basta! Dijo ______ en sus pensamientos… quería parar porque… Justin le está comenzando a llegar sentir excitación tan de pronto como nunca lo imagino… pero no quiere llegar a más. No ahora, no después de todo lo que le dijo. No dejará que se aproveche de ella, ni menos borracho. Realmente… no está tan ebrio. Simplemente lo ha llevado al éxtasis.
El subía su respiración hasta quedar en medio de sus piernas de ella…
Justin apunto de aplastar sus labios en su cuello, ______ lo aparta hasta quitárselo de él completamente.

-¡No! —Dice alterada.

-______.... —Justin susurra con una voz tan matadora, hasta provocar un aire por la espina dorsal de ______.


______ Niega con su cabeza.


-Pero eso no cambia el hecho de que en realidad querías hacerlo… —Dice Justin.

-No.

-¿Para qué me sienta culpable después?

-Te he dicho que ya no te acercaras a mí. Sin embargo no lo hiciste.

-¿Tengo que hacerlo? —Mierda. Ella no lo entiende. Quiere golpearlo y que se aleje ya, de ella. Primero le dice que no son nada, y ahora se contradice.

-¡Escúchame bien, Justin Bieber! No estoy simulando nada que esto realmente es lo que quería, ¿entiendes? —_____alza su voz con forme va progresando palabras. — ¡No sabía que tendrías que buscar alguna razón para hacer que me sintiera así hasta que empezaste a ponerte en ese plan! —Justin hace parecer que pone atención, pero mientras ella habla, no deja de mirar su boca.

-¡Tú querías esta mierda… tú quieres esto! Tú mismo me hiciste quedar como estúpida frente a Chaz, diciendo que no éramos, ni seríamos nada, sin embargo ¡estás aquí! no lo somos. Y vienes a… — Justin sujeta con fuerza el cuerpo de ______ y la inclina hacia él de tal modo que sus cuerpos están unidos, mientras el clava sus fuertes labios en los de ella interrumpiendo sus palabras. Mete las manos entre sus cabellos y sujeta su cabeza hasta apretarla con él. El beso es exigente, y sus labios persuasivos. Justin gruñe una y otra vez una y otra vez, hasta reposar sus manos grandes en su espalda completamente, acariciándola y aprovechando el momento de llevar la yema de sus dedos hasta arriba poco a poco pero aferrado en levantar su blusa... _______ abre los ojos como platos, al principio ella se sintió afortunada que Justin la haya besado así… nunca antes había experimentado un beso forzoso por un chico y mucho menos con quien menos lo imaginó. Justin…
No obstante al captar como quería levantar su blusa. No, ella piensa que la quiere solo para meterse en sus bragas… y como puede poner sus ambas manos en su pecho y quitarse a Justin de encima.

-¡No!

-Nena…

-¡Basta! No soy tu nena, ¡te he dicho que no quería que te vuelvas acercar a mí! —Justin aprieta su labio inferior con su pulgar e índice.

-¡Vete! —Le exige _____. Justin asiente con su cabeza sin dejar de apretar su labio inferior. Él quiere decirle algo… pero sabe que el silencio la hará enamorar y la tendrá comiendo de la palma de su mano. Es su estrategia. La indiferencia.


-Narras tú-

Las horas pasan… ya casi es media noche y los demás han gastado sus energías terminado todos hebreos y rendidos en sus camas.

Y muy al principio quería llegar, tumbarme en la cama y ya no despertar hasta la mañana siguiente. Pero… esta vez no puedo conciliar el sueño. De nuevo él me roba el jodido sueño.
No dejo de pensarlo… no dejo de pensar en qué pasaría si no me hubiera detenido ese beso. ¿Estaría desnuda en este colchón? ¿Seguiría sintiéndolo cada minuto que pasa la noche…? me estremezco un poco al imaginar todo lo que pudo pasar… jodidamente sigo enamorada de él… y entregarme de nuevo por segunda vez me haría tan feliz… sentir placer logrado por él. Pero lo he rechazado, dos veces… aún no puedo creer que he sido lo suficientemente fuerte para evitar a Justin. Por un momento pensé que estaría ahora mismo bajo esas sábanas blancas y al día siguiente él se iría y me dejará sola como si solo fuera su puto polvo de una noche más…
Quería volver a sentirlo. Quería volver ser suya, pero ya no así. No quería ser lastimada, no quería ser humillada como la última vez, no quería ser su burla.


-Narra Justin-

¡A la mierda todos! Excitado por un momento, hasta ser corrido de la habitación de _____. Me ha llevado en hacer esto… mi adrenalina por correr a nacido ahora, desahogar mis venas. Eso era como una droga… la velocidad…destreza.
Veamos un poco, esta madre de camioneta no corre como debería… necesito algo rápido… algo que agra gruñir el motor y rechinar las llantas.
En la cabaña no quedaron más cervezas. Y me he quedado con las ganas de emborracharme duro… La necesidad de tomar el JEEP de Ryan, me ha llevado en conducir por la carretera he ir a un autoservicio por más. Pero esta vez quiero algo más fuerte… alcohol.

Gran hijo de puta como la besaba… Rio ante el pensamiento.
Como se aferraba a ella… como ella me miraba divertida en ese momento… que coña, me la ha aplicado jodida perra. Mis nudillos aprietan con fuerza el volante. Me quedo mirando al parabrisas, hasta perder mi vista completamente.
Recordando aquel beso de hoy en la pradera… mierda su calor me excitaba, la miraba y sus ojos me enyerbaban. ¡Basta! Joder…
Me imagino besando a _____ mientras me pide que le haga el amor tan lentamente… mientras le cumplo sus deseos.

¡JODIDA MIERDA! ¿PUEDES SALIR DE MIS PENSAMIENTOS YA?

“Te llevaré a un lugar que no se haya inventado jamás” sus ojos se abrieron quedándose muda completamente. Quería abrazarla en ese momento… pero algo no me dejaba, no me quería hacerlo después. Pero ella, se balanza hacía a mí y me abrazó primero. Tardo en corresponder su abrazo, pero lo hago…

El claxon del auto interrumpe mis recuerdos.

Jodido infierno… ¿Por qué? ¿Por qué con ella…? ¿Que hace que esté pensando en ella ahora mismo? Por qué ha logrado que me la imagine en varias ocasiones.

Tengo una mejor idea de sacarte de mi mente. Una mejor idea de sacar mi rabia aquel hijo de puta de Harry. Una mejor idea de limpiarme el sabor de tus besos y es con ‘alcohol’.



Decido estacionarme lejos de la cabaña… salgo del coche sacando mi botella y tomarla tranquilamente y mi espalda se acomoda en la puerta mientras la abro y doy un buen sorbo… mmm pica, arde en la garganta. Sabe tan bien.
Pero joder… maldito frio de la mierda, la neblina comienza a ser visible, mientras echo un vistazo en las ventanas empañadas de la camioneta… haciéndome que después una silueta se dibuje en movimiento en el espejo lateral.

-Hola, Justin.

Es Deborah. Está acercándose a mí. Bueno creo que las cosas si caen del cielo.

-¿Qué quieres?

Mi ex novia se acerca, dejando ver el profundo escote en forma de pico en su camiseta.

-Nos hemos juntado unos cuantos allí en lago… ¿quieres venir?

-¿Unos…?

-Bueno… mis compañeros de mi cabaña, pero estoy algo incomoda, mis amigas están… ya sabes con sus chicos y…

-Y quieres que te haga una dulce compañía. ¿Cierto?—Respondo mientras empino la mitad de mi botella.

No sé si emborracharme para olvidar mi dañado ego fue una estúpida idea… solo quería estar con _____, pasar el rato con ella esta noche. Pero ella se ha cabreado conmigo. Quería descubrir algo con ella, quería averiguar algo en el fondo de mí, que es lo que siento cuando estoy con ella.


Puedo ver nuestro reflejo en el lago, rodeándome con sus brazos. Y sentada sobre mí junto al fuego, mientras fumábamos algo más fuerte que un Malboro. Quizás me ayude a dejar la mente en blanco, y olvidar todo de este jodido día. Y apuestas en las que tengo que acostarme con una chica que aparece en mi mente cuando no quiero, y tener que tomar fotografías para ganar la una maldita apuesta.

Acepto el cigarrillo y doy una calada. Las manos de Deborah avanzan en mi pecho, queriendo desabrochar los primeros tres botones de mi camisa.

-Puedo hacerte feliz, Justin. —Ella me susurra, tan cerca que puedo oler el alcohol y el Malboro en su aliento. O quizás sea el mío.

-Dame otra oportunidad. —Dice.

La droga y el alcohol confunden mis sentidos. Y al recordar la imagen de Harry y ____ besándose, me hace acercar el cuerpo de Deborah hacia a mí.
A la mierda todo. no necesito a una chica como _____.
Yo quiero una chica sexy y picante como Deborah… y quiero hacerle el amor ahora, en frente del lago sin importarme ni una mierda.



-Narras tú-

Es más del a una de la madrugada y él no ha regresado. La preocupación me está matando. Unas cuestiones amenazantes me inundan mi cabeza. ¿Y si le pasó algo? ¿Y si hizo alguna locura? El… estaba algo mareado la última vez. No podía conciliar el sueño, hasta que el motor de una camioneta rugía, para después mi curiosidad me lleva asomarme por la ventana… y era Justin, se estaba alejando en la camioneta de Ryan. Me había preguntado donde iría. Han pasado malditas tres horas y él no ha vuelto.
No sabía si despertar a los demás, ¡no sabía que hacer!

Preparándome un café, me siento en la sala junto con la chimenea, está haciendo demasiado frio, la combinación de la temperatura helada y los nervios, me hacían temblar completamente. ¡DONDE MIERDA TE HAZ METIDO! Tengo miedo… tengo miedo de que algo te pase.
A pesar de lo que paso, quiero llamarle, saber dónde está.
Tranquila… respira. Seguro ha ido… ¿adónde?
Marcando su celular, espero con el parlante en mi oreja, deseando que conteste y saber que esté bien. Hasta escuchar el buzón de voz… no, no, no…
Donde estás…

Mirando el reloj a cada hora… ha pasado media hora ya casi son las tres de la mañana, hasta que un ruido exageradamente fuerte me espanta. Parecía que provenía de afuera, de algo que se cayó. ¿Y si es él? Me levanto del sofá y espero alguna otro sonido o actividad… se escuchan golpes en la puerta. Entonces me doy cuenta que es el momento de abrirla.

-¡Maldita sea! —Escucho su gemido. ¡Es el! Gracias a Dios… él está bien. Pero… ¡que le ha pasado!

-¡Justin! —El… se está cayendo. Lo veo cruzar la puerta tambaleándose. Esta ¡Borracho! Completamente borracho.


C O N T I N U A R A… 
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