viernes, 17 de enero de 2014

• Capitulo 20


-Narras tú-

Entrando a la cabaña veo a todos los chicos sentados mientras miran la t.v.
-Han visto a Justin? –Pregunto.
-No, no lo hemos visto desde ayer. –Responde Amber.
Se me hace raro, ¿Dónde podría estar?
-Tú, ¿lo has visto Ryan?
-No, tampoco.
Mmm… donde estarás. Entro más afondo de la cabaña, y busco por todas partes, todas las habitaciones, hasta quedar exhausta de no saber ninguna señal de él.
¿Y si le paso algo? ¡No! Negó con mi cabeza.
¿Y si está en la sala de billar?
Abro la puerta y no. Tampoco está aquí. Aspiro todo el aire que puedo y exhalo poniendo mis ambas manos en la mesa de billar. ¿Dónde podrías estar?
Pronto mis oídos, agudizan una voz familiar.
¡Es Justin! Me detengo para escuchar mejor. Esta cantando, esa hermosa voz. ¿Pero dónde está?
-Justin… –Hablo en toda la habitación, me acerco a una puerta negra la abro y es una habitación desconocida, nunca había entrado aquí.
-¿Justin? –Su voz no para de cantar. Miro por todas partes de la habitación y no hay nada, la voz se escucha un poco clara. Debo estar cerca.
Veo otra puerta negra y la abro. Entrando, ahora es una habitación obscura, no se ve casi nada. Comienzo a preocuparme.
-¿Justin? ¡Dónde estás! Contéstame. –Vuelvo a gritar, pero él no deja de cantar, parece que no me escucha. Sigo avanzando, la voz se acerca y hay otra puerta.
Me da un poco de temor abrirla. Giro la manija lentamente, mi corazón palpita a mil.
Hasta abrirla completamente. Ya no es un cuarto ahora es un. Wow. Admiro el lugar viendo mi alrededor, hay muchos pájaros cantando, mucho césped, arboles, demasiada vegetación. Este lugar es tan hermoso, parece un paraíso.
El cielo es extremadamente azul, hay flores y más flores, el camino es de piedras. Tan bello, que es aquí, podrías vivir por siempre en este lugar.
-¿Justin? –Vuelvo a gritar y a mirar a mi todo alrededor. Su voz ahora es más clara, pero no logro verlo. Camino más adelante y lo busco, me hago hacia atrás haciendo que choque con alguna planta.
No es una planta. Me giro sobre mis talones y puedo percatar que es una pared de puras plantas. Me echo más atrás para visualizar mejor que es.
Es… es un ¡Laberinto! No es un típico laberinto aburrido de puro concreto, es un laberinto forrado de puras plantas, todo verde. ¿Y si me pierdo?
-¿Justin? Donde estas ¡por favor respóndeme! –
-¿_____? ¡Aquí!, aquí estoy. Ven, ven… –Mi cara se forma de una sonrisa estúpida, su voz viene dentro del laberinto, ¿Qué diablos hace haya?
Entro corriendo, mientras más rápido mejor. Es un lugar muy confuso, lógico, es un laberinto. Tiene muchos caminos, no se cual tomar. Mi cabeza gira y gira. Y doy para el camino de la derecha.
-¡Justin! –Grito.
-¡Aquí! –Dice Justin.
-No te encuentro.
-¡En el centro, en el centro! –Miro a todas partes, mi mundo da vueltas y estoy perdida dentro de este gran laberinto.
Miro una señal de puras flechas “Mi razón de vivir” Dicen las señales que en ellas tienen flechas para seguir el camino.
Trato de seguir las señales.
-¡Justin! –Vuelvo a gritar de asegurarme de que me acerco.
-¡Aquí, aquí! –Su voz es más fuerte, más clara que hace zumbar mis oídos.
Ya no hay más señales, ya no las veo. Quiero llorar, estoy perdida, donde esta maldita sea.
Corro, corro, no quiero saber que estoy perdida y no podre salir de este laberinto. Corro cerrando los ojos. Cuando los abro, he llegado al centro, estoy donde está Justin. Y ahí está él. Con una sonrisa de oreja a oreja.
Me acerco lentamente y Justin extiende sus brazos. Esta vestido completamente de blanco. Pero está ahí. Cuando me doy cuenta, el centro es más hermoso que en el paraíso de allá afuera. Aquí hay una fuente de agua gigante, con muchas palomas blancas. Hay muchos colores, flores hermosas. Y una torre donde Justin esta delante de él. Con su sonrisa, es tan hermoso aquí adentro.
Camino y el aire hace volar mi cabello. Sonrió también, de verlo. Contento, esperándome para llegar a él. Doy pasos más largos, y quiero llegar, no entiendo. Esta cercas de mí y avanzo muy poco. Sigo avanzando, avanzando. Justin también lo hace. Cada vez lo siento más lejos. Hago un esfuerzo, muchas fuerzas. No puedo avanzar más. ¡Que pasa!
El aire aumenta. ¡EL AIRE AUMENTA! Me detengo y abrazo mis brazos. El cielo se vuelve más obscuro, Justin se aferra a llegar a mí, pero no puede avanzar. Trato de hacer lo mismo y no puedo avanzar un paso más. Justin y yo estamos a dos metros.
El aire es más fuerte
-¡JUSTIN! – Grito lo más profundo de mi alma para que me escuche debido al fuerte aire que sopla con fuerza.
- ¡______!
NO, no Dios mío. El aire se convierte en un remolino gigante, haciéndose un tornado.
¡NO! El aire aumenta cada vez más que mi cuerpo quiere volar. Me tumbo al piso, llorando, mis lagrimas se derraman con fuerza.
Justin también se tumba al piso.
La torre se cae, la fuente de agua se está derrumbando también.
Las flores se han ido, las palomas han volado. Se esta cayendo todo. SE VA TODO ¡NO!
-¡JUSTIN NO!
El hace una cara de terror, se agacha totalmente para cubrir su cuerpo de todo lo que se está derrumbando pero nunca perdiendo el contacto visual hacia mí.
No, no esto no puede estar pasando. Justin… Mis lágrimas salen con fuerza, tumbada al piso Justin estira su mano, con derrota, mientras hago lo mismo, estiro mi mano tumbada si es lo único que puedo hacer para estar con él.
Lloro, y nuestras manos quieren juntarse pero no pueden. Justin me mira, yo lo miro.
Todo el cielo se volvió obscuro y Justin y yo nos estamos alejando mágicamente, ya no estamos a metros, nos volvemos a un kilometro, estoy cada vez más lejos de él.
-¡NO, NO, NO, NO. JUSTIN, JUSTIN NO! ¡NO ME DEJES!
-¡______! –GRITA
Me revuelvo en el suelo de dolor, arrastrándome lo más que pueda para llegar a él.
Justin hace lo mismo.
-¡JUSTIN! –No quiero perderlo, que acabe ahora mismo esta pesadilla.
-¡______!
-¡JUSTIN!
-¡______! –Su voz más fuerte, – ______ –No puedo más me retumba el oído, me duelen.

-¡______. _____ ¡por favor despierta!

Abro mis ojos como platos, y su mirada Justo está ahí con unos ojos inexpresivos, asustados. Mi respiración es agitada. Estoy sudando. Santo cielos fue una pesadilla.
Me levanto de manera para estar sentada. Oh no. Justin, está aquí, el no se va, está aquí.
-Tranquila. Solo fue una pesadilla, ven. –Dice. Y tengo ganas de abrazarlo. Joder que pesadilla, la sentí tan real. Siento un nudo en la garganta. Quiero abrazarlo.
Me inclino y lo abrazo con fuerzas, pongo mi rostro en su cuello y aspiro todo su aroma. A él, a Justin. Está bien, gracias a Dios. Todo fue una pesadilla.
Nos volvemos a costar sin decir absolutamente nada y sigo abrazandolo.
El acaricia mi cabello una y otra vez. La lámpara está encendida y tengo frio. Pongo mis manos más en su cuerpo, para sentir su calor. Y luego siento que Justin estira su mano y arrastra la sabana para cubrirnos. Me siento tan arrullada, mucho mejor. Y con él.
Ahora quiero llorar de felicidad, quien jodidos me entiende. Soy una enferma emocional o ¿Qué? Quiero llorar de saber que mi pesadilla término por él, de recibirme de nuevo en la realidad con él. En ser despertada y lo primero que ves, son sus ojos avellana.
Quiero besarlo, estar con él para siempre, pero no puedo.
-¿Qué soñaste? –Musita
Oh no.
-No fue nada, solo una horrible pesadilla. –Niego con mi cabeza. Quisiera contarle, pero sería…
-¿Yo fui el monstro? –Suelta una leve sonrisa mientras sigue acariciando mi cabello.
-No, ¿Por qué dices eso? –Levanto mi cabeza para mirarlo a los ojos.
-Decías mi nombre una y otra vez. –Dice.
Santísima mierda. Santísima mierda. Santísima mierda. Aplasto mi cabeza de nuevo en su cuello. Y siento que se vuelve a reír.
-No te preocupes si no quieres decirme.

A la mañana siguiente…

Mis ojos se abren lentamente ¿Dónde estoy? Oh, sí… mi sonrisa estúpida vuelve a mi rostro. Me levanto un poco para estar sentada en la cama, recargada con las almohadas.
Y ahí está él. Oh mierda no puedo creer lo que paso en la noche.
Pongo mis ambas manos en mi boca, pasando mis manos en mi cabello.
Solo de pensar lo que sucedió anoche me sonrojo. ¡DIOS! Mi sonrisa no se borra, ¡ah!
Esta dormido, desnudo mientras la sábana blanca tapan abajo, dormido boca abajo.
Su carita tan inocente, se ve tan niño e inocente dormido. Sus pestañas rozándole las mejillas. Y sus labios carnosos, rosados.
Su cabello desordenado, podría quedarme aquí a mirarlo todo el jodido día.
Mi primera vez fue tan… no sé cómo explicarlo, no sé si fue tener “sexo” o “hacer el amor” Pero fue tan hermoso, entregarle mi ser, al que siempre me roba el sueño. Que me esperaba. ¿Qué fuera dulce conmigo? Pero sé que esto nunca lo olvidaré. Si, tuvimos sexo. Pero eso no cambia cuanto estoy tan enamorada de él.
Intento levantarme ¡ah!
Dios… duele. Cierro mis ojos y me levanto poco a poco. Si mi virginidad fue rasgada, ciento un poco de dolor que me pulsa con fuerza. Pero es un dolor aceptable.

El sigue dormido y se me da la idea de limpiar todo el desorden de ayer, limpiar todo lo que cenamos y doblar la ropa tirada en el suelo. Vuelvo a sonrojarme. Me dirijo lentamente a la ducha y me lavo completamente. Con mucho cuidado, saboreando la deliciosa agua caliente haciendo vapor por todas partes, y el aroma a Jazmín.
Me visto dentro del baño y cuando salgo, ahí está.
-Buenos días. –Dice soñoliento.
-Buenos días –Digo y de repente me siento apenada, de nuevo estar enfrente mío y de tan solo pensar lo que hicimos los dos ayer…
-Tomaré una ducha, y nos vamos a desayunar con los chicos. –Yo asiendo con mi cabeza.

Termino de tender la cama, y mirar alguna señal, que deje evidencia humana en esta habitación, o tendremos problemas de saber que nos metimos sin permiso.
Tan de pronto que parece. El celular de Justin comienza a vibrar.
-¿Justin? –Grito
-¿Si?
-Tu celular suena
-Puedes contestar, por favor.
Me acerco a él rápidamente y contesto, dice un número desconocido.

-¿Hola? –Espero unos tres, cinco segundos y nadie responde.
-¡Hola! –Vuelvo a decir. Hasta escuchar como alguien intenta aclararse la garganta.
-Hola. –Contesta. Santo cielos una voz femenina
-¿Diga?
-¿Se encuentra Justin?
-El se está bañando, ¿quién lo busca? Puede dejar su mensaje.
-Soy Jessica Johansen, SU NOVIA –Aclara– Llamaré después gracias. –Contesta y corta la llamada

¿Qué mierda? ¿Qué? No…
Me siento en la cama negando con la cabeza una y otra vez. Veo el celular de Justin y lo tiro más allá en la cama.
Se me rozan los ojos. De repente quiero llorar.
No por favor esta vez no llores, debes ser fuerte. Esto es una prueba de conocerte mejor, esto es una señal de cuan fuerte eres _____. Por favor no. Aprieto con mis manos mi cara.
Jugo conmigo. Ahora entiendo todo, la insistencia de la sorpresa. Era solo un juego no. Invento tener una sorpresa para solo venir a lo que él se le antojaba? No. No. Respiro profundo. No dejaré que me vea así y vea que esto me dolió No.

-¿_____? –Dice Justin mientras sale de la ducha. Esta desnudo excepto sus pantalones. Su cabello desordenado. Mierda no. No dejaré que eso me lleve a convencerme a que esto está bien.
-¿Quién llamo? –Se acerca.
Me atrevo a mirarlo por primera vez a los ojos. Me levanto de la cama
-____ ¿Qué sucede?
-Llamo tu novia Justin. –Hablo mientras cruzo mis brazos. Un jodido nudo en la garganta. Pero esta vez tengo que ser ruda, y ruda conmigo misma. No dejaré que me vuelva a pisotear.
Justin hace la cara incrédulo.
-¿Deborah? Pero si ella ya había terminado conmigo. ¿Qué quería?
-No, Justin. No era Deborah. Tú novia Jessica. Jessica Johansen. –Digo con la voz un poco entrecortada.
Justin abre sus ojos como platos, mira hacia el suelo y pasa una mano por su pelo. Negando su cabeza.
-No entiendo nada. –Dice.
-Claro, ahora te haces el desentendido porque ya no sabes ni que decir ¿no? Me usaste Justin, ahora entiendo la jodida sorpresa que hiciste, solo querías follarme. Era eso. –De repente quiero llorar. ¡No!
-No, te juro que no se de lo que me estás hablando.
-Llamo ella. Pregunto por ti, le dije que estabas bañándote y luego se despidió diciendo que es tu novia y llamaba después. ¿Dime como puedes explicar eso?
-Pero, ella y yo ya no… –Dice y luego lo interrumpo.
-Mira Justin, olvídalo ¿sí? Ya no expliques más, todo está claro. Terminas con Deborah, y ya estas con otra. Tú y yo no somos nada. Pero eres un jodido imbécil haber planeado esto. Lo tenías preparado para acostarte conmigo. Pues déjame decirte que lo lograste.
-Pero es que no entiendes…
-No, no quiero. Obtuviste lo que querías felicidades, eso haces siempre. Haces hasta lo imposible por tener a una chica en tu cama.
-Entonces, mira…
-Basta, ya no quiero escucharte más.
-Ok. Haz lo que se te la gana. ¿No me quieres escuchar? Bien.



Cuando llegamos a la cabaña, la puerta está abierta y los demás acostados en la sala.

-Que. ¿Se divirtieron toda la noche? Que jugaron, ¿Monopolio? –Ryan suelta una carcajada silenciosa.
Por primera vez quiero darle un puñetazo a Ryan.
Mirando de reojo Justin está furioso. Bien que lo esté.
Y yo muriéndome por dentro. No quiero dar evidencia de mi rostro y trato fingir estar de lo mejor posible. No quiero causar dramitas.
Sonrió, Sonrió. Perfecto.
Nicole me mira y frunce el ceño. Oh no. Ella me conoce perfectamente me mira como de “algo te pasa y tienes que contármelo”
-_____... ¿vamos a fuera a caminar un rato? –Dice Nicole.
-Yo las acompaño. –Dice Amber.
-No. No… es que –ella hace señas a Amber y ella entiende perfectamente–



-_____ ¿me puedes explicar qué te pasa? –Dice
Seguimos caminando…
-¡____! Responde, que te hizo ese imbécil. –Ignoro lo que me dice, realmente no la estoy escuchando, es pura mierda todo esto.
Ella me detiene y hace que la mire frente a frente.
-Vamos, dime que te hizo. Te conozco también que ahora mismo puedo patearle el trasero a Justin.
-Nada. Bueno si… es que –Abrazo a Nicole y las lagrimas empiezan a salir. Sé que con ella no me puedo aguardar todo. No me puedo resistir.


-Narra Justin.

Me dirijo a la sala de billar, y sé que Ryan me está siguiendo hasta entrar los dos.
-Man que paso, ¿se enojaron o qué? –Dice.
-Me la folle. –Contesto seco.
-¿Qué mierda cabron?
Si leíste hasta acá, presiona en twittear.Es importante que lo hagas, me gustaría saber si la leíste. Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario