jueves, 9 de enero de 2014

• Capitulo O2

-Narras tú-

Mis ojos pesaban del sueño que no obtuve esta noche, debería acostarme más temprano. Se me hacia largo el camino de mi casa al cole, con la obscuridad del cielo provocaba querer dormir más pero cada segundo que pasaba el cielo se transformaba en los colores llamativos del sol.

-¡Gracias pá… nos vemos en la noche! –Le conteste a mi padre mientras yo bajaba del auto para poder llegarpronto al salón antes que el profe llegara. Mi papá ya tenía que ir a su trabajo de paso me trajo al colegio. De paso preferí que me llevara en el coche en vez de esperar el autobús.

Como siempre llego de manera sencilla, no me gusta arreglarme para ir al cole, solo mi coleta de siempre, mis jeans ajustados, unos vans blancos y una blusita simple y claro sin maquillaje, no sé como las demás chavas les gusta venir como si fueran a una pasarela de modas, maquillaje, maquillaje, tacones, en fin… claro que me arreglaba. Leve. Pero lo hacía, solo en cuestiones importantes.

-Fuck ahí está Justin. –Me dije a mi misma tratando de escucharme solo a mí. –Mantén la calma _______. Es tan difícil no estar nerviosa, sonrojada o transpirando las manos, detestaba esto con todas mis fuerzas, sentir esta sensación, solo bastaba mirarlo parado de manera tan jodidamente sensual con sus amigos, para tenerte así. Mierda hoy viene más guapo que de costumbre, lo miraba tan embobada.
-______, hey… ¡______! Salte de tu nube. –Dijo Nicole burlándose.
-De verdad que como te tiene ese Just. –Negándose ella con una sonrisa.
-Ja,ja,ja cálmate. Conteste con una gran sonrisa.
-Ahí viene Justin, ¡háblale _______! –Murmuró disimuladamente.
-Pero si no….
-Solo dile hola vamos no es tan difícil. –Yo me parecía una niña de secundaria, que no sabía si hablarle o no al chavo que le gusta, ¿pero era la única? Me resultaba difícil acercarme a él, ¿qué tal si lo molesto? O ¿le hago el día con mi saludo?, tengo que hablarle, no quiero perder la oportunidad, además, solo ¿somos… amigos no? No pasa nada un saludo, vamos_______, salúdale no pierdes nada con intentarlo. Me dije a mi misma.
Me decidí hablarle o saludarle, si, un simple saludo junto una pequeña sonrisa. Asi sentada junto a Nicole, ya que nuestros asientos son de envinas. Venia caminando con sus amigos por nuestra fila. Mierda _______ solo háblale. Nuestras miradas se penetraron por una fracción segundo…
-Hola… Justin. –Hable tontamente sonriente. El solo me miro por tres segundos con su mentón tenso y sus labios entre abiertos mientras caminaba con sus manos relajadas tan, tan, guapo y su jodido caminado masculino.
Rodo sus ojos y concentrándose en seguir su camino, hasta poder llegar y sentarse en su silla.
En ese preciso momento llega el profesor Mr. John.
Como deseaba con todas mis putísimas fuerzas que interrumpiera mi saludo a Justin para tener que evitarme esta gran humillación más grande de mi vida, había perdido mi dignidad entera, de saludarlo y tratar de ser amable ¿pero él? Solo se dio el lujo de ignorarme, solo a él se le pudo a ver ocurrido. Lo insignificante que soy para él, no existo, soy invisible, me daba asco a mí misma, de haberme mostrado así. Me arrepiento a verle hablado, Puede que el profesor dio una pequeña distracción a lo que sucedió, pero aun así quedo presente esa gran pérdida de dignidad. Por eso era unas de las razones por las que no le hablo o saludo, por el miedo de ello. Quizás no era para tanto sentirme así, pero nadie podría entender todos estos sentimientos encerrados que tengo, y lo horrible que es ser ignorada por la persona que estúpidamente te gusta.

Voltee a mirar a Nicole y ella confundida con su mirada se preguntaba “¿qué onda con ese tipejo?” o “¿por qué no te saludo?” El solo provoco que mis mejillas se encendieran. Nicole se negó con la cabeza. Otra vez, otra vez seria victima de sus ignorancias, o indiferencias de “niña no existes”. Cada día siempre aguantaba esto, pero no me importaba. Pronto un recuerdo inundó en mis pensamientos…

-Jóvenes júntense en vinas. Hombre y mujer. Nicole y yo nos hicimos caritas de “adiós amiga te extrañare” Se vio algo lindo y tonto a la vez. Mientras ella buscaba un compañero para comenzar con el trabajo en clase, yo hacía lo mismo, pensando con quien chico quedar, Voltee a mi alrededor y por lo visto Justin estaba solo, se veía en su miraba que buscaba con quien trabajar. Hasta que sus ojos me perforaban en los míos, poco a poco se acercaba a mí con su caminado lentamente pasando su mano por su nuca y rosando sus cabellos al mismo tiempo. Joder ahí viene, seguro me preguntara si puedo ser su compañera de trabajo. Tranquilízate _______, sonreí dentro de mí. Algo me ponía súper contenta nerviosa a la vez.
-Emm… _______? –Este hablo.
-¿Siii…? –Conteste rápidamente.
-No sé si quieras, pero podemos… hacer el… – ¿Amor? Pensé a carcajadas dentro de mí.
-¿El trabajo juntos? –Le interrumpí.
-¡Sí! –Afirmo.
Acepte y nos sentamos, y reunimos nuestros libros y cuadernos para trabajar. Por fin, por dios estoy frente de él, ahora si podremos hablar de nosotros, si claro como amigos, por fin podría entablar una conversación con él, que me conozca, conocerlo y podemos caernos bien… y… hasta que de pronto sonó el timbre de salida. Mierda no, no, no ahora.
-Jóvenes el trabajo de parejas es de tarea nos vemos mañana. Bueno al menos no todo era tan malo, si el trabajo ¿es en parejas? Supongo que nos tendremos que reunir alguna de nuestras casa y hacerlo juntos.

-Hmmm…. _________ esteee…. –Contesto mientras rozaba su mano detrás de su cuello mirando a todos lados excepto a mí.
-El trabajo… es que no podre estar esta tarde disponible tengo un problema familiar y tengo que resolverlo así que… –Seguro Justin tiene un problema serio y no podrá juntarse esta tarde para terminar el trabajo. O ¿sería cierto que no quiere hacer nada? Como siempre tendré que acabar la tarea yo sola.
-Ah… –Conteste desilusionada. Pero no trate de hacerlo notar.
-Sí. Yo termino el trabajo. –Respondí con una sonrisa. Que por dentro más bien esa sonrisa se transformo en decepción.
-Gracias, gracias _______ enserio. –Me sonrió. A la madre su maldita sonrisa que derrite a cualquiera me quede embobada mirando sus ojos y pronto se esfumo con todos sus amigos.

-¿Otra vez aceptaste hacerle el trabajo? –Dijo Nicole cruzando los brazos.
-Es que él, el tiene un problema…
-Un problema en el cerebro. –Interrumpió ella.


Ya basta _________ ya no pienses en aquel recuerdo, solo se está ganando en querer odiarlo, a más no poder y a la vez quererlo con todas mis malditas fuerzas.
Solo de recordar de que yo hice el trabajo, logrando un gran diez en nuestra calificación, y el no agradeció nada, ni una mirada me regalo.
Fue y será la última vez que haré algo por él. Y no es la primera vez que me ofrezco ayudarlo. Creo que será mejor que me porte indiferente con él, solo así funcionara. Pero enserio ¿funcionara? Y si ¿es peor? Ya no estoy totalmente segura. Sabría qué hacer. Tengo tanto dentro de mi tanta, confusión.



-¿Te gusta Bieber cierto? –Pregunto una voz familiar agudizo mi oído. Deslice mi mirada antes de notar que pronto se sentó a mi lado.
-Hola Williams. –Le dedique una mueca.
-No estás bromeando ¿cierto? Dime Harry _____, Harry. No lo olvides. –Ya sabía que Harry me parecía agradable, a veces conversábamos de cómo le va a él o a mí, muy, muy pocas veces quizás dos veces, pero nunca hablamos de sentimientos.
-Claro que no me gusta… –Conteste negando mi cabeza cacarusamente.
-No mientas, ______ Lo miras tan… –Decía mientras intentaba buscar las palabras exactas. –… no me puedes mentir, se te nota muchísimo. –Entonces creo que la idea de hacerme la indiferente con Justin tenía que comenzar ya. Aparte de que es mejor retirarme más de…. él, se me notaba lo suficiente que me gusta. ¿Y si todo el salón lo sabe? No quiero ni pensarlo que vergüenza. Y vergüenza ¿por qué? El nunca lo ha sabido ya que siempre aguardo el secreto con miedo de perder su amistad, aunque realmente no somos amigos ni la palabra nos dirigimos. Yo solo quiero guardar la distancia al temor de ser rechazada o hulla de mi. Prefiero guardarse ese sentimiento para mí misma. Aunque a veces quiera mucho a Justin, lo odio, no odiar realmente pero estar decepcionada de que ni siquiera me mira, yo soy invisible para él. Me he tenido ánimos de decirle lo que siento por él, pero creo que no sería buena idea. Creo que más bien es el miedo de que le digan. Ya han pasado más de un año y medio desde que estoy en sus clases y me sigue gustando.

-No estoy seguro de lo que sientes totalmente por el _______pero veo algo y créeme que no te conviene meterte con tipos como él.
-Gracias Harry, gracias por preocuparte enserio, pero es cosa mía. –Temí que pensara que fui grosera con él. Pero espero que haya comprendido que no fue por esa intención.
-Como quieras. –Se alejo y me quede sola pensando… en que quizás todos tienen razón al menos Harry y Nicole de que el no me traería nada bueno, pero no busco una relación con el, si no que… me conformaba con su amistad. Nada más, no pido más.

Las clases terminaron y decidí regresar a casa caminando, me quedaba como unas… 10 cuadras. No importaba caminar algo… me sirve para reflexionar sobre lo que paso en la mañana. Ahora si quede totalmente segura que esto cambiara… por muy difícil que sea intentare quitar este maldito sentimiento que le tengo a él… y ser indiferente. Me canse de todo esto, ya no más. Suspire.

Por el camino de la entrada de mi casa me acerque y tome las llaves para abrir la puerta. Estaba sola como siempre, mi papa se encontraba en su trabajo y me parece que llegara hasta la noche. Solté las llaves en la mesa del medio de la sala de estar y me fui a la cocina tengo un poco de hambre. Abrí el refrigerador mirando que hay de apetecible y solo tome una Coca-Cola y Subí las escaleras sin ánimos.
Entre a mi habitación, prendí el ventilador de techo y me avente en mi cama. Comencé juguetear con mis dedos en mí encima de mi abdomen, mirando al techo y una vez más:

Te extraño mami, te extraño Dani. Solo las peores cosas me pasan a mí, como quisiera tenerlos de nuevo a mi lado. Presioné con mis manos mi cabeza intentando sacarme de la mente a ellos, me dolía una madre y cada recuerdo que inundaba en mis pensamientos me provocaba llorar…

Y no solo eso: ¿Por qué Justin? Porque tienen que ser las cosas así, más bien porque eres así, un humano sin sentimientos. ¡JODER! Me hinqué en mi cama apretando las sabanas sintiendo como mojaba mis mejillas con cada lagrima que salía. Yo no elegí esto, yo no elegí enamorarme de ti. A veces me pregunto si ¿Dios depende de quién nos enamoramos? O ¿es el destino?

De nuevo aquel recuerdo de entre puso en mis pensamientos.

-Hey nena. –Sonrió Justin pícaramente.
-Hoo…ola Justin… –Lo mire estupidamente.
-¿Me pasas mi lápiz? esta debajo de ti. –Su mirada que te hipnotiza, sus ojos, sus labios con ganas de besárselos, los deseaba tanto…
-¿_______?, hey, nena. –Alzo su mano haciendo seña de mi existencia.
-Ah… tu lápiz, si, lo siento. Sonreí.

Di un grito ahogado. Ya no quiero recordar más.
Me levante en busca de mis audífonos, introducirlos en mi Ipod seleccionando mi música preferida. Cerré mis ojos y pronto profundice en un sueño.
___________________________________________



-Narra Justin-


Al día siguiente era un día de escuela común y como los demás.
-¡Justin!
-¡Joder Justin levántate! –Justin estaba en un sueño tan profundo que no se daba la consecuencia que ocasionará llegar tarde a clases.
-¡Abre la puerta! –Pattie golpeaba con fuerza para que el pudiera levantarse a tiempo.
-¡Justin…! –Seguía golpeando con fuerza.
Pam, Pam, Pam…
-¡Justin tienes tres segundos para abrir la maldita puerta o te juro que la tumbare! –Justin Gimió poniendo su almohada encima de su cabeza.
-Uno…dos…
-Joder, mamá que quieres deja dormir. –Renegó.
- ¡Tienes escuela!
-Cinco minutos, por favooor… –Justin alargaba la palabra favor y rogaba con tanto deseo de seguir con su sueño profundo.
-NO ¡AHORA!
-¡Ya, ya, ya me levante! – Mire la hora, eran las 6:45, joder se me hace tarde.
-Te esperare abajo con el desayuno. –Pronto escuche como los pasos de mi mamá se alejaban.
Tome unos jean y mis supras negras de siempre, una camisa de cuello V y una chaqueta de mezclilla color verde obscuro semi opaco.

Me lave la cara y me mire el espejo por última vez. Tome una gorra de lengua plana y la puse al revés, baje las escaleras rápidamente.
-¿Amá…? –Ella que se encargaba de preparar el desayuno.
-¿Si cariño?
-Quería ver si me prestabas tu camioneta… –Conteste alzando mi mano atrás en mi cuello.
-¿Disculpa? –Ella me miro por una fracción de segundos y después volteo hacia la estufa.
-Lo siento pero la usare hoy para ir por despensa al súper, además ya es mucha camioneta para ti Justin, ya me estoy hartando que siempre quieras que te la preste para todo.

-Mierda… má, por favor se me hace tarde para ir al cole, préstamela solo por hoy.
-¡Justin!
-¡Qué! –Conteste alzando las manos al aire.
-Corrige tus palabras. –Rodee mis ojos.
-¿Entonces… si me la prestaras?
-¿Cuando digo no? Es no y punto. Y corre al autobús que se te ira ¡RAPIDO!
-¡Okay, Okay! –Tome mi mochila me la puse en mi espalda y abrí la puerta.
-Espera –Dijo mi mamá alcanzándome en la salida.
-¿No comerás nada?
-¿En la cafetería comeré si?
-Está bien, te quiero cariño. –Rodee mis ojos – tanta cursilería.
-Yo también.

Camine rápido en la esquina de la parada del autobús escolar ya que mi quería madrecita no me prestó su camioneta. Esperando en la mañana fría el autobús amarillo de siempre, se puso en alto antes de subir por la escalera y elegir mi asiento. Todo estaba lleno excepto un lugar.

-Narras tú-

Terminé mi desayuno y mirando el reloj constantemente antes de llegar tarde el autobús, acorde en la madrugada con papá de que no me llevaría esta mañana al cole ya que se fue temprano de viaje.

Tome mi bolsa revisando que todos mis cuadernos estén ahí dentro. Me mire por última vez al espejo de cuerpo completo. Joder mi cara estaba algo pálida y con ojeras de la noche anterior.
Subí rápido las escaleras entre a mi habitación buscando y encontrando un poco de corrector para los ojos, aplique en mi dedo índice y en pequeños toquecitos esparcí en todo el ojo. Aplique un poco de blush en mis mejillas, ¡al menos para parecer viva!
Mire de nuevo el reloj.

Fuck se me hace tarde.

Cerré con llave la puerta moviendo la manija asegurándome de que cerré bien con seguro.

Gracias al cielo que el autobús pasa por esta avenida.

Asegurándome de mirar de izquierda a derecha por si venia, mire desde lejos un camión amarillo.
El claxon sonó y subí la escalera con fervor de que empezare otro día más.
Los asientos estaban todos ocupados excepto dos lugares.
Me senté en la parte de la ventana reposando mi cabeza en ella.
El autobús paraba constantemente hasta que percate una silueta familiar en una parada este subía por el escalón.

Fuck, Justin, note que todos los asientos estaban ocupados, en mi lado era el único disponible. Mordí mi labio mirando hacia la ventana. Mis mejillas se enrojecieron y lo único que sentía era en humedecerse mis manos. Una oleada paso por mi espina dorsal y un nerviosismo que quería detener.

En cuanto menos lo espere el ya estaba sentado junto a mí.

¿Qué debería decirle?
Mirare por la ventana viendo la imagen borrosa de los arboles, y la mañana fría solo miraba a Justin de reojo. El saco su celular al parecer mandando sms, no quería interrumpir aquello.
Miraba al suelo tratando de pensar que podría decir por lo menos un ¿hola? Pero quizás seria sospechoso al saludarlo, el y yo… digo nunca hemos entablado conversación alguna.
Pero al parecer mi estúpida boca no quiere cooperar con nada y no puedo soltar sonido alguno para y armarme de valor. Tampoco quisiera que volviera a suceder lo de la última vez.

-Hola… –Me di esa fuerza de voluntad y hablarle por mí misma, ya que si él no lo hacia lo tendré que hacerlo yo.

El volteo a mirarme pensando por medio segundo sin responder nada.

-¿qué quieres? –Desvió su mirada para otro lado, me di cuenta que mi saludo no ayudo en nada. Más bien desee no haberlo hecho.
-¿Nada? Solo quise saludar y... –Cuanto estuve de terminar la frase el me interrumpió.
-Shhh… –Levanto su mano izquierda en señal de terminar la conversación, tomo su celular que estaba vibrando poniéndolo en su oreja.
-Hola babe, ya voy en camino. –Hizo una pausa. -tengo algo para ti. –Justin formo un surco de sonrisa en sus labios. – Atreves de la bocina de su celular se escuchaba una voz chillona, no hacía falta esforzarse de saber quién era.

Mi estomago callo completamente al escuchar esas palabras tan cercas de mi como si hubieran puesto de acuerdo en querer hostigar. Pero no podía hacer nada. No tengo derecho alguno de reclamar. Pero en fin intentare meterme en la cabeza que no me importa.

Decaída mordí mi labio mirando a la ventana. Deseaba llegar pronto al cole y bajarme de aquí.
Mis oídos escuchaban las maniobras de él colgando el teléfono y seguir jugueteando con su celular.

-Oye… –Hiso una pausa– -¿qué horas son?
-¿Hmm? –Deslicé mi mirada hacia él. -¿Que no tienes tu celular en la mano para saber la hora?
-No, tengo mal la hora.
-Ahh… que casualidad. –Dije sarcásticamente.
-Ya, enserio. –El rodo sus ojos.
--Ok, son las… –De nuevo interrumpió la conversación su estúpido celular y antes de contestar me callo soez mente. -Shhhh… –El puso su celular en su oreja y dudosamente miro de nuevo la pantalla de su cel. De reojo miré todo lo que estaba haciendo pero él colgó rápido.

-Idiota. –Dije de manera que me pudiera escuchar a mí misma.
-¿Que dijiste? –Contesto. –Mierda.
-Nada –Voltee hacia a la ventana.
-Mírame. –Su voz se escucho severa, pero ignore. –Mírame… –Lo mire con los ojos entrecerrados.
-Se que dijiste algo. –Apunto con su dedo índice sonriendo.
-¿Esa es tu manera de tratar a una dama? –Comente.
-¿Ah?
-Tu manera de callar a las personas, idiota.
-Mira perra yo te digo y te trato como se me de la puta gana Okay?

-Como sea. Cruce mis brazos y bufé. Creo que ya era hora de dejarle claro sus verdades. ¿No puede tratar por lo menos y ser amable con las demás personas?
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