• Capitulo 26

-Narras tú.

Lo que Justin está a punto de hacer es lo más peligroso, y loco que existe. ¿Alguna vez ha piloteado un avión? No. ¿Alguna vez ha piloteado un globo? Mucho menos. Me hace sentirme roja solo de pensar que solo quiere que estemos solos. Por primera vez… tiene el valor de decirme algo como esto. ¿Quién ha hecho esto por mí ahora? Tendría que haber esperado toda una eternidad. Y ahora que estoy cerca de él siento que todo renace en mi. Y a su lado siempre quiero estar, quiero descubrir más allá de sus sentimientos, más allá de lo que verdaderamente siente cuando está conmigo. ¿Que lo lleva hacer estas locuras?
“El amor puede volverte un loco, puede hacerte hacer cosas” Esa frase siempre la tendré presente. Y lo que quiere hacer Justin es una de ellas… esto significa mucho para mí. No quiero ilusionarme, pero… Justin estas realmente loco… ¿pero loco de? Ojala pudiera escuchar tu mente, ojala pudiera sentir lo que siente tu corazón ahora…

-Completamente seguro. –Justin mira fijamente a los ojos de George dando esa explicación sin miedo, sin temor de lo que pudiera pasar. George lo mira igual, pero esta vez con esa mirada de “increíble lo que quiere hacer este chico”

-Acompáñeme. –George abre la boca negando con su cabeza incrédulo, mientras Justin toma mi mano para acompañarlos.
-He… Será mejor que se quede un momento aquí su novia, el aire está caliente y es por seguridad. –De nuevo la palabra novia. Estoy muriéndome por dentro de pena. Pongo una mano en mi frente pareciendo como si quisiera tapar el sol, pero la verdad lo que quiero ocultar es mi cara.
Justin parece que quiere reír, aprieta sus labios en una sola línea y acompaña a George.
Joder... joder… canturreo…

Desde aquí puedo ver cómo le dan indicaciones a Justin sobre toda eso… no entiendo absolutamente nada, no puedo creer que esté dispuesto a pilotear el globo, ¡realmente está loco!
-¿Le ha molestado a su novio en que yo valla? Digo… son las reglas de ir con un personal adecuado para pilotear el globo aerostático. –Esa voz conocida me interrumpe haciéndome ver automáticamente que es Peter.
-¿Qué? Ah… el am, no es… mi novio… –Me dirijo con Peter
-¿Podrías jurarlo? Disculpe al señor George, el no lo sabía.
-No te preocupes, ¿Por qué habría de pensar que es mi novio?
-Bueno es muy notorio lo que se ve en ustedes dos… como en la manera que a usted la está mirando ahora mismo desde aquí. –No me había dado cuenta que Justin nos está mirando a ambos desde aquí, George y otras personas le dan indicaciones, pero no deja de voltear hacia aquí. Oh cielos voy a morir ahora mismo. Mis jodidas mariposas esta locas en mi vientre, deberías ahogarlas con agua ya mismo.
Cambiaré de tema o terminare ruborizada.
-¿Eres de aquí? Tu acento es diferente.
-No, soy de Colombia, vengo cada 6 meses por trabajo, después vuelvo a mi país. –Valla y yo que aposte que era mexicano… Notándolo es un colombiano atractivo. Pero veo desde aquí a Justin, y nadie puede hacerme cambiar de opinión a lo que ven mis ojos, sus ojos avellana, sus labios. Como se mueve, habla, toca su cabello una y otra vez. A la madre, cállate ya ____, ¿sabes la tentación que tengo ahora de besarlo… pero no lo dejaré, no hasta que diga realmente lo que siente por mí, o por lo menos que es lo que lo hace llevar a que me traiga a estos lugares, o casi arriesgar nuestras vidas con tal de estar solos.

Seguimos platicando Peter y yo mientras Justin se desocupa, pero para mi impresión, ya viene hacia nosotros. Su cuerpo esta rígido dando juego con su cara dura, sin ningún rastro de sonrisa, o alguna emoción positiva. Me preocupa su mirada, o me da miedo su mirada tan profunda, y más cuando te mira así. Pero eso solo es cuando está realmente furioso, y creo que lo está… oh, oh. 
Pues las miradas reflejan nuestros sentimientos, nuestros estados de ánimo, ahora sí que no lo puedes ocultar Bieber…
Viniendo directo hacia mí, y después sus ojos corren hacia Peter, cabreado… en una fracción de segundos. Cuando Justin esta apunto de estar frente a mí, se pone a mi izquierda haciendo a un lado a Peter. ¿Pero qué jodidos?
-¿Estas lista? –Me susurra mientras Justin toma con sus ambas manos mi rostro. – Pareciera su mayor enemigo que él haya conocido. En vez de responderle… solo lo miro confundida.

-Fue un placer, ____. –Peter dedica una sonrisa apenado y amable, listo para retirarse pero sin mirarnos a los dos. Creo que el sintió la vibra de Justin, no quiero imaginar lo que le sucede…
-¿Cómo es que sabe tu nombre? 
-¿No lo sé? ¿Tal vez porque George se lo dijo? – ¿Celos? no puedo evitar reír dentro de mí, no sé si me siento feliz, halagada por parte de Justin, o que de verdad está pasando al más entre nosotros, pero él no dice nada…

-¿Estás seguro que quieres hacer esto?
-Nunca he piloteado ningún avión, ni mucho menos un globo, pero… ¿podrás confiar en mí?
-Creo que tendré que hacerlo. 
-Es hora. –George se acerca, para invitar a que pasemos al globo.
-George –Dice otro señor con voz alarmada dirigiéndose a George. Parece que le dice algo, pero no puedo alcanzar escuchar lo que dice. Ambos nos miran, y después miro a Justin confundida.

-Me han traído este mensaje por lo cual usted quiere pilotear solo. No señor. No puede volar usted solo, por obligación y por la seguridad de los pasajeros no puede pilotear el globo usted solo. –Dice aquel señor. –No tiene la capacidad, así que si me permite… ¡Peter! –Peter nos mira con sus ojos bien abiertos. Peter se acerca hacia nosotros.
-Irás con ellos.
-Afirmativo señor. –Mirando de reojo, la respiración de Justin sube y baja, más rápido, pero normal. Este…
Justin solo no dice nada. Voltea hacia atrás un par de segundos para apretarse el tabique de su nariz algo exasperado. Mierda Justin, eres tan difícil… Tomo la mano de Justin acariciando sus nudillos, ¿solo podría relajarlo? El suelta mi mano, para después rodearme con su brazo mi cintura apegándome a él, milésima madre… estoy tan apegada a él que casi puedo oler el perfume penetrado en su camisa.

¡Es que por Dios! Es algo tan ilógico que alguien quiera pilotear el globo nada más por que sí. 

Algo cambió de parecer y Peter no irá con nosotros, lo llamaron para ir a otro globo que ocupaba despegar de ya. Esta vez vendrá otro señor más de edad mmm… 

Bien, ahora los nervios entraron de mi de repente, subiendo a la canastilla, aun estamos en tierra y estoy algo asustada, nunca le he dicho a Justin que temo un poco las alturas, desde niña tengo ese jodido temor, pero… no sé si ya lo superé. Así que… por primera vez volando en algo como esto, encontraré ese temor o no. Cierro los ojos un par de segundos y me relajo. ¿Bien, perfecto en que estábamos? ¡Exacto! Apunto de subir en un globo…
-¿Hey… estás bien? –Justin me sonríe.
-¡Sí! Solo que… estoy emocionada, ya sabes…
-Puedo entenderlo… es tu primera vez. –Ohh… No hables de primeras veces haces que recuerde lo que hemos pasado hace unas noches atrás.


La puerta de la canastilla se cerro, el globo dejo de tocar el césped, el globo cada vez se separa del suelo, estoy tomada de la canastilla viendo hacia abajo como cada vez se eleva más y más el globo, pero rápido alejo la vista… no quiero que de ese vértigo. El sonido del fuego que mantiene el globo en la posición que está ahora, se escucha, el aire sopla mi cabello. Es como si el destino quisiera que estuviera en este mismo lugar que él ahora mismo. No puedo negar su presciencia en mi vivir, bastaría con solo conversar con él, toda la fuerza que tengo ahora es lo que me mantiene de que está haciendo lo que sea con tal de pasarla bien.
No pretendo ser su dueña, siento que no soy nada para él, pero estoy aquí, soy afortunada, pasaran más de mil años, no sé si tenga el amor adecuado para Justin, pero sus labios han sido probados por los míos más de dos veces… eso me hace pensar que si esto llega a suceder como yo lo pensé, no sé qué sería de mi sin él.
Dios mío, es inevitable no poder sonreír…

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