jueves, 30 de enero de 2014

• Capitulo 24




-Narras tú-

A pesar del viento frio y fresco, haciendo movimiento en mi cabello un poco… tengo calor. Y es el calor que desprende Justin.
Sus brazos siguen sujetándome, tengo mi cara muy pegada a él, siento un aire recorrer por mi espina dorsal como de costumbre, al sentir su taco en mi piel… en mi espalda. Sus manos cálidas se ocupan de mí.
Su mirada en mis labios y después, corren a mis ojos, están confundidos, inexpresivos, eso me asusta, su mirada cambio y sus sonrisa desapareció.
Cierra un poco sus ojos arrugando su frente, mueve su cara, pareciera como si intentara besarme pero algo en el no lo deja, para después esconder su cara en mi oreja. Y después vuelve a como estaba.

-¿Qué ocurre? –Pregunto.
Su cuerpo se ablanda, haciéndome pensar que dejemos de estar en esta posición. El me suelta, camina y me hace avanzar con su mano derecha en mi espalda. El no dice nada y yo lo sigo.
-Nada, vamos –Por fin habla. Ahora la confundida soy yo.
Comienzo a sospechar que realmente quería decirme algo, no tengo miedo de pensar que piense que se arrepintió, claro que lo hizo, pero no estoy segura de que era, a veces no lo entiendo, me confunde, lo que desearía saber lo que piensa.
Insistir, pero no quiero desesperarlo, si no quiere decir algo, no lo obligare. Ya lo conozco, odia ser cuestionado.

Llegamos a una caseta en el aire libre, a unos pocos metros de donde estábamos. Nos atiende una joven rubia con un uniforme azul y con su gafete de nombre María.
Miro dentro para encontrar alguna señal de donde se supone que estábamos, pero no encuentro evidencia alguna.
-Buenas tardes, ¿solo ustedes dos? –Dice la señorita rubia. –Justin asiente, mientras me jala hacia rodeándome la cintura con su brazo.
Amo cuando hace eso joder…

-La chica recorta dos pulseras de plástico color naranja. Hace una señal para estirar mi mano y ponérmela, después recortar lo sobrante.
Luego hace lo mismo con Justin. La pulsera sigue sin revelar nada, solo el nombre del bosque.

-Muy bien. –Dice María– Son 225 por persona, por los dos $450 dólares, por favor. –

¿Qué?

¿Donde se supone que estamos y por que paga tanto dinero? Bien, no es demasiado… ¿pero que es este lugar tan caro?
Justin saca su cartera y entrega los billetes a la chica.
-Justin… –susurro con el intentando decir lo que no es necesario pagar, donde sea que estemos.
-Shht… tranquila he. –El vuelve apegarme a él como si fuera algo Dios.. y me guiña el ojo. –Yo solo consigo morderme el labio inferior.

Me siento como si me aventaran en un Bunge, desde la cima de la montaña y apunto de estrellarse.

-¿Ves esa colina? –Dice Justin apuntando a unos metros de al frente de nosotros. Yo asiento.
-Tendremos que subir como dos para llegar. –Sonríe.
-¿Donde estamos Justin?
-Ya lo sabrás, no desesperes.
-Que tanto drama, solo dilo.
-¿Realmente quieres saberlo? –El alza una ceja junto con una mirada… no puedo contener mi mirada fija en sus ojos, son tan poderosos que intimidan.
-Si…
-Entonces sujétate –Justin se alarma asústenme, se pone en cuclillas, jalado mi cuerpo y subirme encima de su espalda, automáticamente se lo que hace y me pongo a horcajadas de él, sujetándome de sus hombros.
-¡Justin! –El intenta correr, me rio.
-Se que no podrás ni subir la mitad de la colina cargándome.
-Haha, ¿quieres apostar? –Justin me baja para mirarlo, frente a frente...
-¡Aha! , si yo gano, me dirás… desde la primera colina, quiero saberlo ya.
-Bien… –Interrumpe– Y si yo gano… –menea sus cejas– si yo gano –Acerca un paso… –Si yo gano– Se forma una sonrisa en su cara y acerca su dedo índice en mis labios –Estos labios serán probados por mí de nuevo. –Dice sobando mi labio con su dedo.

Mierda, te jalare los cabellos ____ si te sonrojas ahora mismo, digo para mí misma.

-Hecho. –Estiro mi mano para estrecharla con Justin. Pero en vez de esperar su mano, se emociona volviéndome a cargar a como estábamos.
Da pasos largos hacia arriba para subir la colina, con esos músculos, tan fuerte creo que perderé la apuesta. Pero realmente no me importa, fue tan idiota lo que aposte, si de todos modos sabré donde estamos. Sin embargo, Justin me besará. Si es que puede claro, pero estoy dudando en que pierda, avanza más rápido, sin dificultad, se queja un poco al dar cada subida.
Da caladas de aire fuerte y se motiva en subir paso por paso.
Miro a mis alrededores y veo a niños, padres a nuestro alrededor intentando subir, pero creo que nos miran raro al ver que este niño me está llevando como una princesa.
Rio
-¡Ríndete Bieber!
-¡Jamás! –Sus manos aprietan más mis piernas, para tener mejor posición y subir cada vez más arriba.
Realmente no es tan pesada la subida, pero es cansado tener que llevar a alguien en tu espalda.
-Oh… –El grita y mira hacia la cima, sabiendo que le falta poco por llegar.
-Ganaré la apuesta babe. – ¿Qué acaba de decirme?
¡Solo faltan unos poquitos centímetros para llegar!
Justin gruñe, dando su último paso para llegar.
-Temo decirte que te he ganado… –Dice… y después se lleva sus manos en sus rodillas para poder respirar, lo miro, y se levanta para mirarme a los ojos. Se lame su labio inferior.
Miro hacia al frente pero esa imagen me interrumpe…

En la cima de la colina, se ve todo el lugar, no hubo necesidad de subir dos colinas, solo era una… ¡una!

Por fin termino este misterio, señor misterio. Dios… me imaginaba unas de sus locuras pero este es realmente… woow… siento ¿que podría ser romántico?
Son globos aerostáticos
Hay como seis gigantes, y coloridos en la pradera, tan inmensa, ya no hay mas pinos ni nada, solo hay césped verde. Se puede alcanzar a ver todo el panorama del lugar. Los niños corren, se caen, ruedan en el él. No somos los únicos. Y un globo a punto de despegar. Se eleva mientras las personas dicen adiós a sus amigos cada segundo que se aleja el globo.
Justin acaricia mi hombro.
-Ven, te encantará. –Caminando con precaución de no resbalar y terminar rodando los dos, aunque pensándolo bien, sería una escena perfecta car al mismo tiempo. Digo… mirarnos en una fracción de segundos.
No puedo evitar reírme.
-¿De qué te ríes? –Justin interrumpe mis pensamientos.
-Oh… ¿eh? No, nada… –El sujeta mi mano para bajar.

Mi corazón latía de forma audible contra mis costillas, sentía que me faltaba el aire, no estaba completamente segura de lo que sentía ahora mismo.
Si llorar por lo que estoy viviendo, estamos viviendo, o sonreír hasta romper la línea.
Emociones me rugen en todo el cuerpo, quien iba a pensar que en verdad estaría aquí caminando, y tomada de la mano con quien menos imagine. Acercándonos a los globos.
Es la cruda realidad, ahora puedo dar mi criterio sobre este asunto, jodidamente pasa, y Justin no creo que me haya traído hasta acá por que sí, es que en realidad, tiene que sentir algo por mí.
Sigo teniendo la mínima baja autoestima sobre que nunca se fijaría en mí, ¡pero estoy aquí!, con él, y en una jodida semana han pasado tantas cosas, como si en realidad fueran meses todo lo que ha sucede, y lo mejor, queda otra semana más viviendo bajo el mismo techo, ahora no quiero irme, ¿que irónico no? Justin… suspiro y susurro en mi mente su nombre.
A veces tengo que pellizcarme y en saber que realmente pasa algo como esto.
Sus manos masculinas y cálidas siguen sujetándomela, miro nuestras manos entrelazadas, como si en realidad fuéramos algo más.
Mi mano pequeña delgada e indefensa cubierta por su mano musculosa, gruesa y dedos largos. Soñar con su mano, soñar que acaricia cada parte de mi cuerpo, con tan solo su tacto, hace estremecerse.

El aire fresco sopla y se con vina con el perfume de Justin, haciendo desmayar de delicia mi nariz, una delicia de amor, el mejor perfume… no sé qué me pasa, a pesar que siempre estuve enamorada de él, el sentimiento crece.
No pudo decir que lo quiero, porque para querer se necesita de dos personas, para juntar esa frase… y la palabra más poderosa, “un te amo” y siento que estoy muy lejos de ella, ni siquiera sé lo que somos. A ves me confunde, no sé lo que realmente quiere, ¿Quién entiende a los hombres?
El puede ser frio, en eso de sus sentimientos, reservado en sus sentimientos también, comienzo a conocer que nunca te dirá lo que siente, pero él es así, comienzo a entenderlo a lo mejor. Tal vez fue por su relación que tuvo con ella… Johansen, y para él fue duro esto. Pero eso no significa que justificare eso, el tiene que ser justo conmigo, pero ¿cómo darme cuenta que realmente siente algo por mi? ¿Cómo puedo notarlo?
¿Su manera de expresar amor para Justin es el “Sexo”? La necesidad de acercar más a él y conocerlo completamente … son tantas dudas

-¿Estas lista? –Justin interrumpe mis pensamientos, voltea hacia mí.
Yo asiento.

-Buenos días… –Dice un señor blanco y alto aparenta unos cuarenta años, responde y al mismo tiempo mirando su reloj en la muñeca izquierda, corrige –… eh… Buenas tardes, soy George Wilbur, su piloto. Bienvenidos a Ride - Aire –Dice estrechando la mano con Justin y luego conmigo. Mmm su acento británico.
-Un gusto, soy Justin Bieber y ella es…
-Su novia, ah. Perfecto día para volar en el globo y mas en parejas, es más… se puede decir más apreciado para retomar sus pasatiempos preferidos.

Mierda, ¿Novia?

---------------------------------------
Continuara...
Si leíste hasta acá, presiona en twittear.Es importante que lo hagas, me gustaría saber si la leíste. Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario