jueves, 9 de enero de 2014

• Capitulo O8


-Narras tú-

Justin esta aquí, por dios. Puse mi mano derecha tapando mi boca con impresión. Joder… me quede paralizada al revisar el mensaje de Justin, el está aquí. 

Girando la manija de la puerta de mi balcón salí lentamente con la certeza de encontrarlo postrado en el barandal de mi balcón, cuando no fue así.

Fruncí mis cejas en confusión sabiendo que él no estaba ahí, acercándome al barandal y mirar hacia abajo. Estaba estacionado el carro de mi papá en su cochera, jodidamente él ya seguro está en casa sin darme cuenta. Miré hacia ambos lados hasta que percate el auto que de seguro era de Justin.
-¿Justin? –No había señal de él por ninguna parte.

Sintiendo deslizar unas manos humanas en mi cintura, mi sangre bajo, mirando con rapidez hacia mi izquierda, encontré aquellos ojos perfectos color avellana. Mi corazón cayo al sentir el rose de su cuerpo apretado al mío.
-Hey… me asustaste. –Dije mientras quitaba sus manos de mi cintura lentamente.
-Por que asustarte si te dije que estaba aquí. –Justin respondió mientras estiraba sus manos con las palmas abiertas intentando estar en la misma posición de antes conmigo. Apartándome, el sonrió y estiro de nuevo sus brazos tomándome de la cintura el me aferro, mirándonos a los ojos, ambos reímos.
-Jaja ¡Justin!. –Dije mientras me zafaba de el escondiendo la mirada con una leve sonrisa mientras mis mejillas se sonrojaban.
-¿Qué? –Contesto con desilusión pero jugando.
-Acercándome al barandal de mi balcón, metí una pierna entre los barrotes, miraba al cielo.
-¿A qué viniste? –Dije mientras jugaba con la textura del material del barandal. Justin no decía nada y parecía que pensaba en lo que quería decir. Me voltee mirándolo de nuevo a sus ojos con la señal de esperar una respuesta parte de él.

-Yo no supe lo que estaba haciendo esta mañana… –Justin, no se atrevía mirarme a los ojos intentando buscar las palabras adecuadas para decirme –… y actué impulsivamente.
Agudice mi oído al escuchar unos sonidos familiares. La manija de la puerta de entrada de la casa crujía al ser movidos. Puse los ojos como platos al imaginarme que quizás mi papá estaba abriendo la puerta de entrada. Empujando a Justin hacia dentro de mi habitación, aguarde un momento, asomando mi cabeza vi como mi papá salió de la casa mirando ambos lados confundido. Cerré la puerta de mi balcón estando Justin y yo solos, dentro.
-¿Tu mamá cierto? –Justin susurro
-No, mi mamá ya no está aquí. –Negué con la cabeza. Justin arqueó una ceja en confusión.
-Es mi papá. –Dije mientras tomaba una blusa que se encontraba en la cama poniéndola en el cesto de la ropa sucia.
Justin tocio su boca asintiendo con su cabeza, el solo no dijo ni una sola palabra.

-¡_______ ábreme la puerta! –Dijo mi papá atrás de la puerta. –Tapando mi boca con mi mano derecha Justin y yo nos miramos sin saber qué hacer.

-Mierda. –Justin susurro de manera que pudiera oírse el mismo, pero lo escuche.
-Vamos rápido entra al closet y no salgas para nada de ahí o te juro que te mato.
-Si señora. –El contestó con sarcasmo y entro al closet rápidamente en silencio.
-Se que estás despierta te acabo de ver entrando desde tu balcón ______ ábreme. –Dijo mi papá mientras golpeaba detrás, leve pero fuerte la puerta.

Abrí la puerta encontrándome con mi papá, el no me miro para nada si no que entro sin permiso alguno mirando por todas partes si encontraba algo extraño.
-¿Tienes idea de quién es esa camioneta que está afuera estacionada?
-¿Emm cual camioneta? –Pregunté de manera natural
-La de afuera, tendré que llamar una grúa. –Dijo mientras sacaba el celular de su bolsillo marcando unos números.
-¡No!... digo quizás sea de un vecino, ¿no te gustará meterte en problemas verdad? –Conteste con la certeza de que no marcara otro número más. El no lo dudo ni un segundo, mientras alzaba de nuevo su celular.
-Hmh bueno, descansa mañana tienes clases.
-Si papi, te quiero, buenas noches. –Dije mientras le dedicaba un beso en su mejilla.
-Y ya duérmete. –Contestó señalando con su dedo índice mientras se acercaba a la puerta.
-Sí, si papi. Cerrando la puerta y asegurarme de poner el seguro.
Me acerque al closet donde rezaba al cielo de que Justin no se esté ahogando en ese lugar tan encerrado.
-Justin ya puedes Sali…
-Joder, ya era hora. –Justin interrumpió saliendo del closet con tanta velocidad que me impacto en la manera que salió, como si hubiera visto un fantasma, sudando su frente algo nervioso con sus manos temblorosas, maldiciendo y alisando la arruga que postraba en su frente.
-Hey, hey, ¿estás bien? –Dije mientras confirmaba que lo que le pasaba y porque actuó de esa manera tan rara.
-Sí, sí, estoy bien, estoy bien. –Dijo mientras tomo una bocanada de aire y soltando ruidosamente hacia arriba poniendo sus ambas manos en la cintura.
-Pero, te ves algo pálido, parece como si hubieras visto un fantasma –Dije confundida.
-No es nada. –Contesto mientras caminaba por la habitación presionando sus labios con la sus dedos.
-A sí que… ¿papi? –Justin siseo.
-¿Ah? –Levante una ceja.
-¿Le dices papi, a tu papá? –El soltó una leve carcajada.
-Am… si. –Justin rio de nuevo negando con su cabeza.
-No se me aria difícil saber que tu también le dices en ocasiones papi al tuyo. –Le regrese la risa. –Al mirar que no le pareció que digiera eso, a él se le transformo su cara completamente odiosamente. El solo se quedo callado. Un silencio incomodo que pronto me atreviera a romper el silencio.

-A sí que no has terminado de explicarme porque lo de…
-Escápate conmigo. –El me miro a los ojos esperando una respuesta de mí.
-¿Qu-ué? –Tartamudee un poco.
-Escápate conmigo. –El se quedo quieto.
-P-pero, ya viste a mi papá, no lo conoces y en cuanto se enteré que no estoy en casa me mata.
-Nena no se dará cuenta, el ya piensa que estás dormida. –Justin me dio una mirada pícara.
-Es que yo no sé…
-Vamos, te lo recompensaré. –Justin acomodó su chaqueta de cuero.
-¿Y a donde iríamos?
-No preguntes. –Contesto mientras abrió la puerta de mi balcón esperándome para que aceptará. –Pensando en sí debería ir o no. Era primera vez que… escapaba de casa.


-Está bien, espérame para vestirme, no puedo salir así.
-No hay tiempo para arreglarse.
-Pe-ero… –Justin me tomo de la mano jalándome con delicadeza mientras asomaba su cabeza que no hubiera nadie ahí. El bajo primero por el tubo y tomándose del barandal Justin alzo una pierna y luego la otra apoyándose para estar a punto de deslizarse por el tubo.
-Justin… –Susurre.
-Como diablos quieres que baje. –Fruncí el ceño.
-Como yo. –El se deslizo abrazando el tubo lentamente antes de caer en el césped.
-Estás loco. –Cruce los brazos.
-Nee, solo hazlo, yo te atrapo. –Dudosa y torpemente hice lo mismo que Justin para bajar, hasta deslizar mi cuerpo hasta llegar el césped.

Cayéndome completamente y mi cuerpo reacciono al leve dolor de mis manos. Mirándolas, note los rasguños y una leve cortada en mi mano.
-¿Hey, estas bien? –Justin alzo una mano hacia abajo para poder levantarme.
-Idiota. –Estiré mi mano para obtener su ayuda, mi cara se formo molesta mientras palmeaba mi ropa de la poca tierra que perforo.

-¿No que me atraparías? –Justin rio tratando su atención en mí.
-Lo hice solo que no pensé que te tumbaras ahí.
-No me tumbe tonto –Mirando mis manos de nuevo– No sé como aguantas estas cosas.
-¿Te hiciste daño? –Pregunto.
-No. –Respondí seca.

Mientras Justin sacaba las llaves de su auto de su bolsillo abrió mi puerta con señal de pasar. Mirando por última vez mí casa para que no encontrara los ojos de mi padre espiando y matarme de una vez por todas si me encuentra que me escapo.

-¿Estas lista? –Contesto sin dejar de mirarme mis ojos deteniendo sus mano en el volante y la otra en la lleve puesta.
-Sí. –Mordí mi labio.

Poniendo en marcha su camioneta, era la segunda vez que entraba a él. Me sentía emocionada, y rara a la vez, sinceramente nunca había tenido esta experiencia de escaparte por las noches y con su novio. Pero Justin éramos nada, me impresione que él está aquí, a mi lado. A aquel sueño se estaba volviendo realidad, cursimente pero mucho mejor.


Ahora estábamos solos. En medio de la noche, en medio del silencio. Mirando por la ventana miré la imagen borrosa de los arboles, troné mis dedos con nerviosismo de no saber que mas decir. Tenía miedo de echar a perder todo con mis estúpidas palabras mal pensadas. Mirándolo de reojo Justin tomaba el volante y metía velocidad tan sencillo. Bajaba el cristal mientras detenía su brazo izquierdo. Lamía su labio inferior una y otra vez mientras sus ojos se concentraban en el camino.
En lo que me daba cuenta todo lo que exhibía su camioneta, mire hacia arriba al percatar una ventana. Me daba curiosidad entrar por esa ventanita cerrar los ojos y parecer que estoy volando, por muy ridículo que sueñe, me encantaba hacer eso cuando era pequeña en el auto de mis papás.


-Narra Justin-


______ parecía pensativa, me daba curiosidad saber que tanto piensa. Que es lo que siente o sentía después de que le propuse escaparse conmigo, ya que es lo único que puedo hacer para que no me odie y pueda terminar con la apuesta lo más pronto posible.

Ahora mismo debo pensar donde la llevaría.

-Que piensas –La mire en una fracción de segundos y luego voltee al camino.
-Nada.
-¿A dónde me llevaras?
-Ya lo sabrás. –Dije mientras daba vuelva hacia la izquierda y aceleraba de nuevo.

Pasando como diez minutos el silencio se volvió incomodo, pero ella se atrevió a romper el silencio.
-¿Has echado un vistazo alguna vez por esa ventana? Ella señalo la ventana del techo de la camioneta.
-No eso es para tontos.
-Hay acéptalo Justin, se que alguna vez lo has intentado.
-No, nunca me parece muy estúpido.
-Cuanto quieres apostar que si lo has intentado, sé muy bien que eso es divertido por muy infantil que suene…
-Eres infantil. –Justin respondió frio.
-No soy infantil
-Lo eres.
-¿Y por qué lo sería?
-Por que me estás diciendo que es divertido, eso significa que lo has intentado.
-Si… lo hacía a menudo cuando era una niña.
-¿Y sigues haciéndolo? –Justin se echo a carcajadas.
-No, ya no tenemos ese auto.
¿Y seguro estas insinuando que lo quieres hacer en mi auto?
-Mhm… podría hacerlo. –Ella cacareó
-Oh no… en mi auto no _____ me darás quedar en ridículo con esas estupideces.
-No son estupideces, y estamos solos en medio de la carretera. Acéptalo Bieber tu también lo has intentado.
-¡Infan-tiil! –Grite pero de broma rodando mis ojos.
-Quieres ver lo infantil que soy entonces. –Frunció el ceño retándome.

______ se levanto del asiento. Mirándola impresionado ella abrió la ventana de arriba del techo.
-Ah no _____ mierda no hagas eso –Ella se salió completamente– Baja de ahí me dejaras en ridículo. –Dije mientras la jalaba, ella solo trato de soltarse de mí y salió completamente hacia afuera
-¡Cállate pareces mi papá. –Contesto mientras medio cuerpo estaba afuera del auto volando todo su cabello
-Pareces una niña joder...
-No sabes cómo divertirte verdad. –Ella gritaba y se emocionaba como niña.
-¡Uhhhhh! Bieber dale más rápido jaja
-¡BAJA AHORA MISMO MIERDA!
-No lo aré…. Ahhh uhhh jaja –No aguante mas y ella me lleno de carcajadas. Pero quería bajarla de ahí.
-¡Baja—Jaja-- _______ baja de una --- Jajaja vez ya! –Hable entre risas.
-Jajaja se que quieres intentarlo. –Ella dijo entre risas.
-No jajaja, vamos ya es suficiente. –Conteste con una gran norme sonrisa.

______ se acomodó en su asiento algo despeinada.

-¿Sabes algo? Hace tiempo que no rio así ni con mis amigos. –Note como ella miraba para la ventana sonrojada.
-A si… –Hablo con un hilo de voz
-Si –La mire y le regale una sonrisa.

Llegando al restaurant que estaba antes de entrar a la carretera de New york, gire mi volante para entrar al estacionamiento.
-Justin –Ella pregunto nerviosa
-¿Hmm?
-Este lugar… ¿un lugar público? Nótame aún tengo la pijama puesta. –Alzo las manos mirándose.
-No importa nena, solo venimos a cenar. –Ella jugaba con manos.



Al entrar al restaurant se notaba algo oscuro y triste ______ era la única mujer en este lugar y una que otra dama atendiendo a los clientes. Como se me ocurrió traerla aquí maldita sea.

-Lugar equivocado será mejor que nos vallamos. –Tome a _____ de la mano.
-No Justin está bien, no pasa nada, solo comamos algo y podemos irnos. –Ella suplico

Todos los hombres la volteaban a ver y yo solo no soltaba a _____ de la mano. Mientras unos le silbaban, no me faltaban las ganas de partirles las puta madre a los que les sigan faltando el respeto.

Sentándonos en la mesa, tomé la Encarta para poder elegir que comer.
-¿Que se te antoja? –Pregunte mientras le daba la Encarta en sus manos.
-Lo que sea y nada caro por favor –Ella me dedico una sonrisa.
-Vamos elige lo que quieras.

-Bienvenidos, díganme ¿que desean pedir? –Dijo la mesera que tomaba su lapicera y hoja para apuntar.

-Yo espagueti a la philadelfia acompañado de pollo empanizado por favor. –_____ contesto.
-¿Y usted joven? –La mecerá apunto hacia mí.
-Hmm… Lo mismo.
-Perfecto en unos 8 minutos sale su orden. –Dijo la mesera mientras se alejaba de nuestra mesa para atender a otros clientes.
-Pediste lo mismo. – _____ contesto mientras jugaba con el salero.
-Yep –Conteste pronunciando mucho la p y apretaba mi mejilla interna.
-¿Por qué no pediste otra cosa? –Comente.
-Es mi comida favorita. –Ella jugaba con su cabello.

Pronto no pude contener unas leves risitas.
-¿De qué te ríes?
-De nada
-Oh vamos, solo dime. – _____ insistió en lo que la mesera se acercaba con un charol grande donde contenía nuestra orden.
-Aquí tienen –La mujer ponía nuestros platos en nuestro lugar, con las bebidas.
-Entonces… no necesitaran algo mas… –Ella me miro con una mirada pícara.
-No. –Dije serio sin dejar de mirar a ____ y la mesera se retiraba del lugar. _____ miro a la mujer con confusión, sabiendo que ella coqueteaba conmigo. _____.
-Que cosas… entonces dime que es tan gracioso – ____ me sonrió tomando mis ambas manos.
-Ya te dije que no.
-vamos dime
- Es que, también es mi comida favorita. –Conteste mientras negaba con una sonrisa.

Terminando de cenar _____ se levanto para ir al baño. Cuando de repente percaté que Deborah estaba con mis amigos fuera del restaurant en el estacionamiento, y al parecer bebiendo cervezas.
-Mierda. –Deborah me verá aquí con ______ joder…
Pronto tome mi celular para marcarle a Ryan y me ayude a llevar a ellos a otro lugar y no me vea con ____, Deborah de seguro comenzará con su show de celos.
Y peor, todos se burlaran que e insinuaran que salgo con _____

-Que paso man –Ryan contesto.
-Ryan necesito que vengas en el restaurant ‘sereno’ cercas de la carretera de New York.
-Que paso man porque mierda quieres que valla para allá.
-Deborah esta aquí, me verá aquí con ______ joder… Y peor, todos se burlaran que e insinuaran que salgo con _____
-Man sabes que no puedo salir, y tú sabes por qué.
-Por favor hermano.
-Vete y déjala sola.
-¿Cabron, quieres que deje sola aquí a ______? No puedo hacerle más daño, me vería como un patán. No puedo dejarla aquí con esta mierda de Gente, le pueden hacer daño.
-Te dije que arreglaras lo tuyo con _____ no que la llevaras a un restaurant elegante.
-No es ni un puto restaurant elegante, solo quise ser amable y no me odiara, si no, nunca terminare con la puta apuesta.

Terminando la llamada me fui para pagar las órdenes y vi como entraba Deborah y todos mis amigos.
-Man que haces por acá –Chaz y los demás chocamos las manos.
- Ehh... ah solo vine a matar el tiempo. –Dije mientras volteaba disimuladamente para con _____ que aun no salía del baño.
-Joder vamos por unas miche ladas, ya nos hace falta –Ellos dijeron mientras se palmeaban unos a otros.
-No, vallan ustedes...
-Oh vamos cabrón. –Chaz interrumpió. , Chaz me jalo de la mano y abrazándome el hombro para la salida, Deborah me entrelazo su mano con la mira mientras me besaba. Yo miraba para atrás con la señal de _____ pero rogaba al cielo que no saliera,
-Tú nos sigues con tu auto man.
-Es que no se…
-Puto iremos. –Entrando en mi auto, no dejaba de mirar el restaurant. Mierda _____ jamás me perdonara.

-Narras Tú-

Saliendo del baño dirigiéndome a nuestro lugar, vi que Justin ya no estaba. Me dedique a buscarlo por todo el restaurant con la certeza de encontrarlo, pero no había nadie.
Me entro un pánico leve de saber que se había ido, pero no lo creo capaz de hacer eso. Salí afuera con la oscuridad de la noche.
-¿Justin? –Nada, no había señales de él. Me metí dentro del restaurant para preguntarle a la cajera si lo había visto.

-¿Disculpe… sabe si vio salir a uno chico alto… medio rubio salir?
-Oohh Justin Bieber –Dijo mientras veía la firma de él en el papel que había firmado él cuando pago con su tarjeta de crédito.
-Si él se acaba de ir hace unos momentos.
-¿QUE SE ACABA DE IR?
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