viernes, 17 de enero de 2014

• Capitulo 21.




-Narra Justin-


-Eso es todo cabrón. –Dice Ryan mientras se acerca para chocar las manos.
-No.
-¿Qué pasa?
-No es como tú piensas –Cruza sus brazos y arruga la, frente confundido.
-Pero no te entiendo. Dijiste que habías cancelado la apuesta. ¿Y al día siguiente ya te la follas?
-Sí, si dije eso.
-¿Entonces?
-No pensé que pasaría.
-¿Y por qué lo hiciste?
-Es que mierda. Ni yo mismo se por qué. Nos dejamos llevar. Ya sé que cancele la apuesta, y te dije, que es una estupidez, muy infantil. Pero ¿recuerdas de lo que te conté, sobre qué _____ y sus padres tuvieron un accidente? –El asiente.
-Sí, pero que tiene que ver eso. –Dice y niego con mi cabeza con una sonrisa amarga.
-Realmente por primera vez sentí feo saber lo que le ocurrió a ella. He sido un cabron con ella, y yo ni en cuenta de lo que le paso.
-Man, pero eso ya pasó…
-Sí –Interrumpo– Pero quise “recompensárselo” después de todo lo que le hice, ella paso por muchas cosas y yo con mis estupideces, quise que olvidara eso y dejarlo por la paz.
-Quisiste ser lindo con ella –Ryan se agarra a carcajadas.
Pongo los ojos en blanco.
-Cabrón, solo quise, hacerle olvidar por lo que paso con su familia. Y Por lo que yo le hice. Si es lo único que puedo hacer.
-Y preparaste eso para follartela.
-¿Te callas? Aún no termino.
-Le preparé algo, una pequeña cena los dos solos nada más… a la vez y muy en el fondo si sabía o sentía, que íbamos a llegar a tener algo ella y yo. Pero ese no era mi objetivo.
-Tu objetivo era recompensarle lo que les has hecho, con una sorpresa.
-Exacto, ¿te contó Nicole? –Digo y el asiente.
-Entonces nos dejamos llevar. Y paso, en ningún momento fue “por la apuesta” de eso olvídate ya te dije.
-Hubieras esperado un día en haberme dicho eso y ya serías el rey de los reyes con las chicas.
-Ne. Prefiero tirarme a algunas del colegio que, andar presumiendo que soy el rey “de los reyes” Cabrón…
-¿Bueno entonces por que pelearon? Tu cara lo decía todo man.
-No quiero hablar de eso. No tiene nada que ver con ella.
-¿No? Y porque ella se veía rara también.
-Discutimos, por culpa de alguien. Que tengo que arreglar eso ahora mismo.


-Narras tú-

-Y eso fue lo que paso Nicki… –Respondo con la voz quebrada.
-¡Ah! Te juro que quiero matar a ese imbécil. De haber sido que solo te quería para esa madre, en serio que jamás hubiera accedido ayudarlo con la sorpresa.
-¿Sorpresa?
-Si… por eso mismo se me hace increíble lo que me dices porque eso se me hizo realmente lindo, lo que se atrevió hacer por ti. Quise ayudar.
-¿Tu tuviste que ver en esto de la sorpresa?
-Sí, _____. Se veía tan sincero, tan decidió de lo que quería hacer, que lo ayude. Cuando llegamos de por la leña los chicos y yo. Amber me dijo que estaban ustedes dos solos en tu habitación. Ya me las olía que algo estaba pasando entre ustedes dos. ¿No hubo algo más cierto? –Dice apuntándome con su dedo índice.
-No.
-Bueno, los demás estaban afuera haciendo no se qué, y yo estaba viendo la t.v. en la sala. Y él bajo las escaleras. Venía conmigo y después como que no quería hablar, pero se atrevió a decir la primera palabra. Fue cuando me pidió que le ayudara a preparar la sorpresa. Me conto lo que tú le dijiste, ya sabes… Y me dijo que quería hacer algo por ti, algo que te hiciera olvidar todo, y cumplir en estar sola con estrellas y así. Te juro que fue lo más lindo que haya escuchado de este imbécil. Le ayude a preparar los bocados mientras él iba a buscar una cabaña para los dos.
Cuando ya todo estaba listo, te fue a buscar a tu habitación, te buscaba como loco, te lo juro. Nunca lo había visto así, creo que no lo conozco mucho, pero el tiempo que llevamos siendo compañeros fue tierno. –Me cuenta todo y de nuevo quiero llorar.

-Hay Nicole, en serio que no lo entiendo. Porque hace esto por mí si solo al último salgo lastimada ¿dime por qué? –Digo mientras limpia una lágrima de mi mejilla.
-Los hombres son unos idiotas…
-Es que… –Sollozo– Lo que hizo por mí, hizo que tuviera más cercas a mi mamá y Daniel.
Nicole, nadie jamás en la vida, alguien ha hecho algo parecido así por mí. Fue tan hermoso estar con él. Y mi primera vez… no sé qué decir de verdad.
-De hecho me impresiono, mujer. Siempre soñaste con un beso de él, tú y yo sabemos. Y ahora, haz hecho el amor con él. No sé si decirte que estés contenta porque tu primera vez ha sido con Justin. O decirte que es un imbécil, que esa sorpresa lo haya hecho solo para que se… acostaran. –Agacha su cabeza– Por eso te digo que no entiendo. Su entusiasmo, cuando me pidió que lo ayudara. A mí, ____, a mí que me odia y haya sacado su orgullo de hablarme para pedirme ayuda. Obvio nunca le diría que sí. Pero por ti amiga, hago lo que sea.
-No lo entiendo…
-Ni yo. Pero sabes, me he puesto a pensar en algo. –Contesta dudosa.
-¿Qué?
-Que si él ha hecho eso por ti, creo que hay un mal entendido con esto. Y lo de la supuesta novia de Justin, no creo que sea verdad. No lo dejaste hablar ¿verdad? –Dice y niego con la cabeza.
-¡Hay ____! Quizás el quiso explicarte y tu no lo dejaste. Debiste escucharlo, mujer, aquí hay un mal entendido. Porque si de verdad el te quisiera para follarte, lo hace a lo rápido y fácil ____. Y Justin se molesto en hacerte esto. Cena, y todo. Si entras y arregla esto, pues hablen y que te dé una explicación seria. De verdad siento que Justin no tiene “novia” como dices. A lo mejor ¿es una novia fantasma del pasado? Por más que lo hayas escuchado con tus propios oídos. Siempre tiene que existir una explicación. Así que quítate esas lagrimas, si. Hiciste un drama, pero todo eso tiene arreglo. Sonríe. –Intento sonreír.
-Te he dicho que sonríes –Entorna sus ojos. Y cambio mi cara en una sonrisa mejor formada.
-¿Te quiero lo sabes? –Contesto.
-Sabes que yo también.
-Bueno pero no solo es eso.
-Dime.
-Cuando lo hicimos… no hicimos el amor.
-¿Ah? –Dice incrédula.
-Tuvimos sexo. O tal vez sexo combinado con amor. No sé cómo explicarlo.
-Haha, fue tu primera vez ____, después experimentarás lo que es “hacer el amor de verdad” aún te falta experiencia mujer.
-Hay sí, lo dices como si tú supieras. O ¿Qué, ya lo hiciste con Ryan?
-¡No!
-Si quiere eso que se aguante… pero como te digo. Fue tu primera vez. ¿Tampoco te esperarás a que fuera dulce o te dijera, te amo o cosas así?
-Tienes la razón. Siempre tienes la razón Nicole. No sé qué haría sin ti. –Me acerco para abrazarla.


Puedo pensar una y otra vez lo que sucedió anoche. Sus besos, me estremezco nada más de pensarlo… Mierda. Todo estaba tan bien… porque siempre que pasa algo bueno por fin, todo se tiene que arruinar.
¿Pero quién es ella? Jessica Johansen. Si de verdad es su novia. ¿Por qué no me lo dijo y ya? Dios esto duele tanto, a veces lo quisiera solo para mí. Pero nunca se enamoraría de mí. Yo soy nada. Una simple “amiga” o conocida. Ya no sé ni que soy de él después de lo de anoche.

Ya es casi de noche y Justin no se acercado, ni me ha dirigido la palabra. Creo que sigue molesto. Es que de verdad no lo entiendo, de verdad siento feo. Hice un drama y creo que me merezco esto. ¿Espera… merecer?
No quiero salir de la cama, pero el hambre me está matando. No he comido nada, mi último alimento fue ayer…
Tendré que ser valiente y salir por mi propio acto.

Bajando las escaleras, de la manera más silenciosa posible. Están todos viendo una película de terror. Gracias a Dios que no está aquí Justin. Así tendré que evitarme la pena de enfrentármelo. Aunque quisiera que me dé una jodida explicación. ¿Por que esto es tan duro?

Terminando de cenar, me siento en la sala viendo una película. ¿El exorcista? Bueno… creo que sería bueno olvidarme de todo esto.
Las luces están apagadas, pero la inmensa luz que da la pantalla, hace notar perfectamente las caras de todos espantados. Ryan abraza a Nicole.
Chaz y Amber acostados en el piso con cobertores y almohadas.
Cuando menos lo espero, se escuchan que alguien baja las escaleras… ¿Quién más puede ser?
El pasa por la sala, esquivando los cuerpos de Chaz y Amber para sentarse en el último sofá de haya. Cuando pasa, percibo su deliciosa aroma que se combina con el aire. Lo recuerdo, cierro mis ojos, su aroma… el ayer. Quisiera que se repita. Mierda.
Se sienta y ahora yo me siento como estúpida aquí.
Nicole me mira, y ella sabe perfectamente que estoy incomoda por su presencia. Se levanta y se sienta a mi lado.
-No jodan, quiten esa muñeca o no podré dormir hoy. –Dice Amber.
-Mierda, ¡me asustaste! –Contesta Chaz.
-¿Yo por qué? –Dice que están juntos los dos en el suelo.
-Estaba concentrado en la película, ¿no ves como la jodida exorcista gira su cuello completo?
-Por eso, quítenlo, no jodan. –Gruñe.
Gritos y gritos, puedo distraerme, pero de vez en cuando siento que él me mira.
-_____... no mires con Justin, ¿sí? Disimula, pero se te está quedando viendo mucho. –Dice Nicole susurrándome.
-¿En serio?
-Sí, no voltees. Luego pensará que te digo cosas… –Bien eso me halaga.
-Hay, se te queda viendo muchísimo, que casi me voy a reír ahora mismo _____. –Vuelve a decir. –Quiero voltear, y regresarle la mirada pero ahora mis mejillas explotarán de lo sonrojadas que están.

Cuanto termina la película, todos siguen riendo, y contando chistes a lo idiota. ¿Se nota que nadie tiene nada que hacer?
-Justin y _____. ¿Por qué están tan aguados? No hablan ni ríen. –Dice Nicole. Gracias amiga por echar más leña al fuego.

Estoy en el balcón de mi habitación, la noche es bastante fría, pero no me importa. Son las 2:35 a.m. Y no logro conciliar el sueño. Me pongo a recordar todo lo que ha pasado desde el baile el día de san Valentín. Todo, en una semana ha pasado tantas cosas. Y con él. Pero no me arrepiento de lo que pase. Porque ese dolor es provocado por Justin, ya no importa lo que pase. Ya me vale todo.
¡Argh! ¿Por qué todo tiene que ser así?
Bajo las escaleras lentamente para tomar un poco de agua. Veo desde aquí la claridad de la t.v. por la oscuridad de la noche. ¿Quién estará despierto a estas horas?
Oh no. Es él. Me detengo para mirarlo. Esta sentado en la orilla del sofá, sus codos posan en sus rodillas mientras sus ambas manos están en su cara. ¿Por qué está así?
Quisiera correr abrazarlo y decirle todo lo que siento, no me importa lo que diga o piense. Pero creo que debo de ser fuerte esta vez.

Al día siguiente… Ya es miércoles otro día más tener que vivir con este martirio, todo el día no quise salir, no he comido nada. De verdad que no me da apetito, quisiera mejor irme a casa. Se supone que vine a ¿divertirme? Y donde estoy. Aguantando esto. Creo que es una exageración. Saldré a divertirme con los chicos. Ya no me importa nada.

Ya es casi de noche, apenas y Nicole me convenció de comer algo. No he visto a bueno a… Justin y a Ryan, no sé donde pueden estar…
Tengo que admitirlo, lo extraño. Extraño sus besos, sus caricias que me dio en mi primera vez. De repente quiero llorar. Oh no. Ya basta. No debes ser débil. Debes ser fuerte ____. Metete eso en la cabeza. El no por quien debes mojar todas las noches la almohada. Debes parar esto.
Se me ocurre ir a la sala de billar. Si no tengo nada que hacer, debo distraer mi mente un poco.
Cuando entro tomo un taco y su tiza. Pero me detengo a mirar un celular con su cargador enchufado. En la repisa esta el celular. Y aun costado recargada la guitarra.
La guitarra de Justin.
Volteo hacia atrás y me aseguro de que no viene. Tomo su i phone y lo visualizo.
Lo acaricio y lo acerco a mi rostro. Sus manos han sido tocado por este aparato una y otra vez. Olfateo su iphone. Huele a él, a su perfume. Siento que quiero llorar. Lo extraño muchísimo. He tenido la sensación casi siempre en la preparatoria, echarlo de menos, y después cuando lo veo en el salón, me pone tan feliz.

Quito la seguridad y deslizo mi dedo para desbloquearlo. Quisiera entrar en sus mensajes. Para comprobar lo de… bueno su “novia” pero es invadir su privacidad. ¿Si me voy a imágenes? No creo que sea lo correcto. Me voy a su biblioteca “Música”
¿Qué te gusta Justin?
Deslizo mi dedo para ver las canciones más escuchadas. ¿Le gustará Bruno Mars?
No… no… no… digo mientras deslizo más había abajo.
Michael Jackson, Beyonce, Michael, Sean Kingston…. Entre otros. Nada interesante.
Tomo su guitarra y hago lo mismo que con su iphone. Su guitarra es negra, acústica. Acaricio las cuerdas y sin saber tocar la guitarra comienzo a tocar una melodía.

Justin abre la puerta y frunce el ceño. Sus mandíbula se endurece y se acerca a mí estirando su mano para tomar la guitarra.
-Nadie puede tocar mi guitarra.
-Lo siento.
-Nadie puede tocarla ¿oíste? –Su voz es subida más de tono. Es ahora cuando debo de defenderme.
-Bueno pues este es un lugar donde todos pueden venir, ¿para que la pones aquí y no en tu habitación? –Digo y el dice ‘NO’ con su cabeza.
-¿Nunca te quedas callada verdad? –Me contesta frio. Auch eso dolió. Que me hable así, de pasar al dulce Justin de antier. A hoy.

Vuelvo a la sala con los demás, están jugando domino. Que aburrido juego. Me siento tan triste que no tengo ni las fuerzas de decir algo…
-¿_____? estas muy callada últimamente. –Dice Amber.
Le sonrió parecer que estoy bien.
Mahh. Justin vuelve y se sale de la cabaña con su iphone en la mano.
Trato de disimular que no veo, pero de reojo miro que habla muy discreto con su teléfono.
-Yo también te quiero. –Dice él mientras su zapato juega con la piedra en el piso.
Alcanzo a escuchar lo que dijo.
Oh mierda no. No. Eso fuer como mil acuchilladas en mi corazón.
Quiero estar bien, pero no puedo. “Yo también te quiero”. Seguro es para ella… no quiero ni imaginármelo.

Justin vuelve ruidosamente haciendo llamar la atención de los demás. Todos ríen y se divierten. Y yo muriéndome. Yo quisiera ser su llanto su todo. Yo quisiera recibir “Yo también te quiero”
-Ya párenle. Que jodidos tienen ustedes dos. ¿Justin y ____? –Dice Chaz mientras toma otro sorbo de cerveza. Justin lo mira con la cara larga. Y yo solo me sonrojo.
Justin solo lo ignora y abre una lata de cerveza y le da un buen trago. Para volver con su celular.
-he, he, Justin está enojado ¿o qué? –Dice Amber burlona.
-Está enojado con la _____. –Dice Ryan. –Sin mirar a Justin veo que le hace una seña.
-Uh, los que se pelean se quieren. –Chaz se agarra a carcajadas.
-Calla la puta boca Chaz.
-Uh mi Justin, tranquilo man. Para con nosotros y deja tu enojo con _____. Ya sabemos todo, todos.
-¿Te puedes callar, mierda? –Justin responde.
Auch, de nuevo dolió. Justin me quiere evitar, no quiere saber o hablar cosa que tenga que ver conmigo. Mis ojos se rozan.
Yo me largo de aquí.

-Narra Justin-

Sigo apreciando mi deliciosa cerveza. Que dejen de joderme esos hijos de puta ya.
Mierda, mierda, mierda. Darle unas buenas patadas en el trasero a Chaz y Ryan y dejen de tirar mas mierda y ponerme más de mal humor de lo que ya estoy.

_____ sube las escaleras rendida. No la miro.

{Escuchen esta canción, se que muchas están en celular, pero es mejor que la escuches leyendo esta parte http://www.youtube.com/watch?v=Xp7_eM2GuQI}

Quisiera ir con ella alcanzarla, ver lo que hace. Verla dormir como lo he estado haciendo estas dos últimas noches.
Valla, realmente la hecho de menos. He buscado en todo lugar una vía de escape. Pero cada vez que intento irme, ella sigue aferrándose a mí y bloquea mi camino... No lo puedo evitar. Quiero alejarme de ella intento todo. Pero vuelve aparecer chispas cuando la tengo cercas y hace desearla más.
Iré con ella.
Subiendo las escaleras e ignorando los comentarios incoherentes de los demás.

Todo está obscuro, excepto su habitación, su puerta esta emparejada, solo la luz de la lámpara está encendida.
Abro lo más silenciosa posible la puerta. Y ahí está ella, abrazando una almohada. Acostada mirando hacia la pared. Siento su cuerpo moverse por su respiración. No sé por qué me da unas jodidas ganas de ir hacia ella… Y aquí me quedo, esto se me está haciendo costumbre. Los últimos dos días solo he venido a verla en las madrugadas. Podría verla toda la noche dormir. Con una mierda, es tan linda durmiendo. Que me pasa.

Me acerco un poco más, ya no importa si ella me descubre… Mis oídos escuchan un sollozo muy silencioso. Jodido infierno, ¿está llorando? Me lanzo a ella para abrazarla de una jodida vez. Pero antes de que pueda llegar, ella se mueve para estar boca abajo. Y yo me quedo helado. Sigue llorando tan silenciosamente. Oh no _____. Para. No quiero que llores. No por mí.


-Narrador omnisciente-

Los dos tienen un orgullo inmenso. ¿Quién dará el primer paso para hablarse ya de una vez? El orgullo de los dos, no arreglan nada. Solo hacen lastimarse más a ambos. Los dos se echan de menos, sienten que ya no pueden estar separados. Estar cercas uno al otro se convierte en una necesidad.
Si Justin se diera cuenta por fin, que en verdad se está enamorando de _____. No lo quiere aceptar. ¿Pero por que lo niega? ¿Por qué la evita si sabe que esta empezando a sentir algo por ella y no lo quiere aceptar? Realmente Justin es un misterio.
En cambio _____. Ella piensa que Justin es de lo peor, que le ha mentido. Pareciera como si el mal quiere alejarlos, a pesar de todo.

Son las 3:52 de la madrugada. Es algo tan sorprendente, ambos están despiertos. Como si estuvieran conectados. Ambos despiertos, es tan perturbador.
Justin se desvela tomando una y otra y otra cerveza el solo en la sala. No le importa nada. Está actuando melancólicamente mal.
-Esto es una jodida mierda. ¡Todo esto es por tu maldita jodida culpa Ryan!. –Gritando pero de manera que solo él pueda escucharse, Justin toma una lata vacía y violentamente la tira con fuerza al el piso con una fuerza tremenda haciendo un ruido escandaloso. A él no le importa nada.
Porque culpa de Ryan, ¿Por iniciar la apuesta y termino enamorándose de ella? O porque lo hizo y no quiere enamorarse. Justin es tan confuso…
Camina una y otra vez, de lado a lado por toda la sala exasperado. Pasando una y otra vez su mano hacia su pelo, jalando sus cabellos. Que ironía, Justin esta así mientras ______. No puede dormir.
Ella se encuentra en su cama, no puede dejar de llorar. Se ha enamorado más que antes, más que cuando lo vio la primera vez entrando en su aula;
***
-¿Perdón, Mr. John puedo pasar? –Mire a ver quién era esa voz dirigiéndose al profesor.
Él era imponente y atlético, se comportaba como puede esperarse de un auténtico guapo, su superioridad aunque sin dejar de ser agradable con tan solo mirarlo frotar con la palma de su mano su cabello con delicadeza y un caminado masculino sensual. Un chico alto castaño rubio con ojos marrones.

**

Quiere olvidar eso, se ha preguntado miles y miles de veces… ¿Por qué lo conocí si no es para mi Dios mío? Mejor no lo hubiera conocido.
Niega su cabeza. No. De verdad que no me arrepiento haberlo conocido, pero fuera menos doloroso.
______. Se levanta con sus ojos realmente hinchados, por no dejar de llorar. Se va al balcón como se ha estado siendo una costumbre estos últimos días. La noche fría, recorre todo su cuerpo.
-No puedo más, lo necesito, lo echo de menos. ¡LO ECHO DE MENOS!. –Grita _____ en su almohada.

-Te echo de menos, _____. –Justin susurra para el mismo mientras se levanta del sofá, para regresar a la cama.

Y ahí está Justin, viéndola dormir. Son las 4:47 a.m y esta mirándola. Se pasa una y otra vez sus manos en su cara. No lo piensa más y siente la necesidad de dormir esta noche con ella.

-Narras tú-

Mis parpados se abren lentamente, haciendo que la luz solar s filtre por las cortinas y lastimen mis ojos. Volviendo a la realidad de siempre. ¿Cuánto tiempo más estaremos aquí? Estancada en el dolor. Juro que prefiero pelear con Justin, a que no nos hablemos. Es más doloroso.
Miro a mi izquierda, veo como la parte del otro lado de la cama esta distendida. ¿Yo la puse así? Hay un hueco en la almohada.

Tomo una ducha… bajo las escaleras para poder desayunar. Tengo pavor de saber si está ahí o no. Creo que ya es lo de ¿menos?

Oh mierda. Esta ahí en el comedor desayunando. Esta vestido con un pantalón de mezclilla. Sus Adidas, una camisa de algodón blanca junto con una de vestir color negra completamente abierta. Su reloj con su cabello perfectamente arreglado y la parte del frente desordenado. Mierda.

No quiero enfrentarlo. Mis mejillas se sonrojan, creo que debo armarme de valor de una vez y desayunar. No puedo vivir así como siempre. Debo perder miedo.
Me dirijo hacia la cocina, y el voltea de reojo. Sabe que me está mirando. Mis mejillas se encaden más al notar que me mira y de vez en cuando mira hacia su desayuno.
Saco mantequilla para ponerla a freír en el sartén y hacerme unos hot cakes.
-Buenos días. –Habla Justin serenamente.
Santa mierda. Me habla por fin, despues de tanto tiempo. La última vez fue cuando me reclamo por que tome su guitarra. Y ahora me habla. Creo que llego la hora de ignorarlo. Darle chocolate de su propia cucharada. Así como me ignoraba, lo haré yo ahora.
-Buenos días. –Su voz se escucha más severa pero tranquila. Yo lo ignoro. ¡Sí! Funciona.
Justin se levanta y creo que se aproxima hacia a mí pero no lo hace. Hace otras cosas y no logro ver lo que hace.
Sigo haciendo los hot cakes y cuando menos me lo espero. Justin empuja la pelvis en mi trasero haciendo que choque con la estufa. El pone sus manos en mi cadera y se aprieta a mí. Oh no. Mis mejillas. Me muerdo el labio.
El me voltea para mirarlo a los ojos me pongo más nerviosa no, no.

-Narra Justin-

Oh sí… la estoy intimidando. La aferro más a mí. Sus mejillas se a coloran. Funciona.
Hasta que su rostro se entorna molesto zafándose de mí.
-Con permiso. –Dice fría mente.

Con una madre, lo hace cada vez más difícil.

-Narras tú-

Es de tarde y no se como, pero Nicole me convenció a que nadar con todos. Pero de vedad no tengo nada de ganas. Estoy débil. No lo entiendo a Justin ¿Por que hace eso? Ya no tengo mente para analizar todo lo que hace. No tiene las fuerzas solo para venir a explicar lo que paso, o porque no viene a decirme todo de una jodida vez.

Terminando de comer nos vamos a la sala a ver una película.
-¿Dónde mierda esta Justin? –Dice Ryan
Y todos nos encojemos de hombros.
-Ya tiene días así, se esconde, y no convive con nosotros. –Vuelve a decir.
-Yo vi que se metió al cuarto de billar. –Dice Amber.
-Iré a ver que traer ese cabrón, lo que tiene ya es preocupante. –Ryan se ríe.

-Narra Justin-

Arranco la hoja donde escribo las notas musicales de la hoja y la hago bola, aventándola vuelvo frustrarme. Jodido infierno, no puedo concentrarme.
Intento hacer otra melodía, triste y sin sentido en la guitarra.
Ryan abre la puerta y entra.

-Que onda man, que tienes.
-Solo escribo una canción nada más.
-¿Y eso? hace mucho que no lo haces.
-Sí, pero me entro la necesidad.
-Bien…Y oye, nunca me contaste bien porque te follas a ____ –Dice burlón.
-Hay Ryan, ya no sé ni que pensar. –Digo mientras me levanto– Ya te dije, nos dejamos llevar. Es man, joder se veía tan linda. Era otra, ese día estaba muy bonita. Aceptémoslo cabrón.
-Sí, si. Lo acepto. Estaba bien buena –Se ríe.
-Cállate perro.
-¿te pones celoso de mí? –Se vuelve a reír.
-¡No!
-¿Te estás enamorando de ella cierto?
-Claro que no hijo de puta.
-¡Ve, como te pones! Justin acéptalo, no has salido en todo el santo día por no sé cuantos días, te desconozco man. Pero ella te está volviendo loco. ¿Por qué lo niegas?
-Que no mierda… –Gruño. Mis puños se cierran y mi respiración se acelera. ¿Qué acaso este imbécil no puede cerrar la boca de una vez?
-Ven, ve cómo estás. Te ponías así como cuando conociste a Jessica.
-No me nombres a esa perra. –Gruño.
-Ya pues, pero esos son síntomas de “Justin Bieber enamorado”. Me preocupa. –
-Bueno mierda, o te callas la puta boca, o ¡¿te doy un putazo en la cara para que te calles?!
-Haz lo que quieras, mierda. Esa te está cambiando, estas enamorado. Eres otro cabrón.
-CALLATE, MIERDA. –Grito y mi bilis crece, no soporto que siga con estas vainas de comentarios. Acercando mi puño cerrado lo aproximo en su mandíbula golpeándolo, haciendo que él se elevara hacia atrás.
-¡MARICON HIJO DE PUTA! –El se vuelve a mí, y lanza otro puño en mi abdomen, gruñendo de dolor lanzo otro en su nariz. Rompiéndosela mientras él se limpia con su mano.
-¡CARAJO, RYAN! –Nicole se acerca a nosotros y detiene a Ryan apretándolo a ella.
Ryan quiere zafarse de ella pero no lo suelta.
-¡Eres un gran hijo de puta, imbécil. Te dije que te callaras. Y me conoces!
-¡Cállate acéptalo, te ha cambiado, eres otro imbécil! –Grita.
Me acerco para dar lo que realmente se merece este imbécil.
-¡NO! –Grita Nicole ¡CHAZ! ¡CHAZ! –Ryan pedalea y hace lo posible por soltarse de ella. Chaz viene Asia mi y nota el escándalo haciéndome que él me detenga y me ponga entre su sus brazos.
-¡Suéltame! –Gruño– ¡Le daré lo que se merece este hijo de puta!
-Justin, Justin, calmado man. Calmado. –Mi respiración y la de Ryan es muy ruidosa, Nicole está preocupada. Rápido, veo como _____ corriendo y se detiene, se acerca. Su cara esta aterrada. Miro a todos, que me miran, mi vista se vuelve a con _____ de nuevo. Está ahí, viendo todo esto. Mi respiración, esta entrecortada.
Mi vista es borrosa, siento jodidas punzadas en las sienes.
Mis ojos se vuelven a los ojos de ______. La miro fijamente con mis labios entre abiertos, mi pecho sube y baja. Después mi mirada se agacha al suelo, siento como Chaz relaja su cuerpo y me suelta lentamente.
-Está bien Justin. Pero si ya te diste cuenta, no lo niegues. –Ryan dice advirtiéndomelo. Solo lo ignoro, mis puños siguen cerrados. Esperando otro golpe de él. Pero me tranquilizo. Sigo furioso.
-Una intrusa. –Musito. Mi respiración sigue acelerada.
-Ella es una jodida intrusa. –Digo y me salgo de la habitación.


_


C o n t i n u a r a ~
Si leíste hasta acá, presiona en twittear.Es importante que lo hagas, me gustaría saber si la leíste. Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario